La Municipalidad Provincial del Santa clausuró 65 buzones clandestinos que usaban las empresas pesqueras para arrojar sus efluentes en el mar chimbotano.
Desde las 3 de la mañana, la gerencia de Gestión Ambiental y Salud Pública de la comuna empezó con el cierre de las tuberías y las pozas de aceite informales que funcionaban hace 30 años en la zona conocida como el Gran Trapecio, en el distrito de Chimbote, Áncash.
La gerenta de la referida área, Rosa María Bartra Barriga, declaró que las fábricas no podrán volver a usar las tuberías, ya que ninguna admitió ser propietaria de estas. Añadió, que el municipio no dará autorización para que viertan sus residuos a la bahía sino a través del emisor submarino.
En el operativo intervino el Organismo de Evaluación de Fiscalización Ambiental (OEFA), el Ministerio Público, la Capitanía de Puerto y la Policía Nacional.