La Corte Suprema confirmó su rehabilitación para ejercer cargo público. Y aunque aún está a la espera de asumir el máximo cargo en el Gobierno Regional de Áncash, Waldo Ríos ya enfrenta una amenaza de paro contra su eventual gestión.
Más de 100 mil familias de las comunidades campesinas de Áncash amenazan con un paro indefinido si en un mes el presidente del movimiento Puro Áncash no inicia la implementación de su principal promesa de campaña: S/.500 para cada familia ancashina.
Desde febrero, la Federación Agraria Departamental de Áncash (FADA) solicita al gobierno y al consejo regional el cumplimiento de esa propuesta, pero ambas instancias argumentan que el compromiso fue de Ríos.
“Lo primero que haremos será enviar una solicitud formal al gobernador regional. Así como lo apoyamos, le exigiremos que cumpla su promesa”, dijo el presidente de la FADA, Carlos Milla.
El presidente del consejo de Áncash, Ángel Durán León, afirmó sentirse feliz por la rehabilitación de Ríos. “Ahora debe cumplir sus promesas. Que empiece pagando los S/.500 y que no venga con más cuentos”, refirió.
El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) confirmó a El Comercio que hasta ayer no era notificado del fallo de última instancia. Waldo Ríos fue rehabilitado, por decisión en mayoría de la Sala Penal Especial de la Corte Suprema: fueron dos votos a favor contra uno en contra.
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