En la última jornada del paro macrorregional de 48 horas contra el proyecto cuprífero Tía María, el Comité de Apoyo al Valle de Tambo planteó al Gobierno retomar el diálogo, con la finalidad de poner fin a las protestas. No obstante, condicionó al Ejecutivo a aceptar la revisión del estudio de impacto ambiental (EIA).
“Es el momento de conversar y demandar en la mesa [de diálogo] la suspensión del proyecto, pero de manera real”, expresó el vocero de este colectivo, José Figueroa Cuentas, quien reconoció que esta posición generará discrepancias con los manifestantes radicales que proponen un paro indefinido.
“Los radicales quieren un paro indefinido, pero no existen las condiciones para hacerlo”, añadió.
VANDALISMO EN PUNO Y LIMAEl segundo día de paro macrorregional acatado en regiones del sur y Cajamarca se sintió fuerte en Lima y Puno.
En la región del Altiplano, se reportaron ataques a vehículos particulares, en la capital regional, así como en Juliaca, Azángaro, Lampa e Ilave.
No se registraron heridos y los agentes no lograron liberar las calles del bloqueo impuesto por los manifestantes.
Los principales afectados fueron los pasajeros que pretendían trasladarse hacia Bolivia por la carretera Puno-Desaguadero. También se impidió el tránsito en las vías que conducen a Arequipa, Cusco, Tacna, Moquegua y Madre de Dios. En todos los distritos de la región, el comercio estuvo paralizado.
Los locales de las instituciones públicas y privadas permanecieron cerrados.
Las protestas contra Tía María también llegaron al Centro Histórico de Lima. Al promediar las 8 p.m., unas 3.000 personas (muchas con los rostros cubiertos) llegaron a las avenidas Nicolás de Piérola y Tacna. A su paso, causaron destrozos en varios comercios, agencias bancarias y cabinas telefónicas. Su marcha empezó a las 6 p.m. en el Campo de Marte.
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