La incidencia del coronavirus en el Perú mantiene un crecimiento sostenido. El Ministerio de Salud (Minsa) informó ayer que el COVID-19 ha dejado 16 fallecidos y 671 infectados en 17 regiones del país. Asimismo, 84 pacientes se encuentran hospitalizados a causa de este mal, mientras 34 están en unidades de cuidados intensivos (UCI), de los cuales 30 requieren ventilación mecánica.
Si bien los nuevos casos detectados por día fueron disminuyendo desde el último fin de semana, el miércoles tuvieron un repunte y un día después alcanzaron los 100, el incremento más alto reportado desde la aparición de la enfermedad. Este hecho ha ocasionado un crecimiento más pronunciado de la curva de contagio, en contraste con los días anteriores, cuando se observaba un ligero aplanamiento.
- Las recetas con las que los países asiáticos han logrado contener el coronavirus
- Coronavirus: una carrera contra el tiempo por los ventiladores mecánicos en el Perú
El aumento del registro de contagios coincide con el mayor número de pruebas aplicadas. En los últimos cuatro días, se entregaron 3.883 resultados, cifra que equivale al 35,6% del total. Tras el análisis de este grupo, se detectaron 255 casos positivos, el 38% de los infectados reportados a la fecha.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la intensificación de las pruebas es la mejor manera de frenar los contagios. “No podemos detener esto si no sabemos quién está infectado. Hay un mensaje muy sencillo para todos los países: pruebas, pruebas, pruebas”, declaró su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en una conferencia del 16 de marzo.
—Escenario actual —
¿Cómo avanza el diagnóstico en el país? Según cifras del Minsa, a la fecha se han hecho 10.896 pruebas para detectar la presencia del COVID-19. Desde la confirmación del primer caso, las pruebas por millón de habitantes –indicador estándar internacional– aumentaron sostenidamente y ascienden a 349.
Si bien el nivel alcanzado por el Perú en este rubro supera a países de la región como Colombia o Argentina –con menos de 200 por millón–, aún está por debajo de Chile o Ecuador, que registran más de 350. Estos países también tienen más casos confirmados, que suman 1.909 y 1.823, respectivamente. A escala global, Corea del Sur es el país con más pruebas realizadas (más de siete mil por millón de habitantes).
Ante esto, el Ejecutivo anunció la llegada de un lote de 1,6 millones de muestras adicionales previstas para aumentar la capacidad de diagnóstico de casos. De este grupo, 1,4 millones serán pruebas rápidas o serológicas –que extraen muestras de sangre y dan un resultado en 15 minutos– y las 200 mil restantes son moleculares, que tienen mayor nivel de confianza, pero cuyo resultado puede tardar días.
Flor de María Philipps, directora del MBA en Salud de la Escuela de Posgrado de la UPC, señala que el incremento de la capacidad de diagnóstico pondrá en evidencia más casos de coronavirus en el territorio que aún se desconocen. Es decir, disminuirá el subregistro.
“Necesitamos saber cuántos casos hay y dónde están para adoptar una respuesta. El problema no es el número, sino cómo se presentan a lo largo del tiempo. Nuestra curva [de contagio] tiene que aplanarse para dar oportunidad de reacción al sistema de salud”, explica.
“No podemos detener esto si no sabemos quién está infectado. Hay un mensaje muy sencillo para todos los países: pruebas, pruebas, pruebas”. Tedros Adhanom Ghebreyesus Director general de la OMS657.
Para Andrés Lescano, jefe de la Unidad de Investigación en Enfermedades Emergentes y Cambio Climático de la Universidad Cayetano Heredia, la cantidad de muestras que adquirirá el Ejecutivo excede en gran medida el número de pruebas aplicadas hasta el momento [10 mil] y permitirá a las autoridades prepararse para el brote de los siguientes meses. Añade que la medida debe ser complementaria al aislamiento social decretado.
“Tener pruebas es importante y se está haciendo, pero el camino para evitar una situación como la que está ocurriendo en países como Italia o España es el aislamiento social riguroso y estricto”, opina.
Añade que debería extenderse la capacidad de diagnóstico hacia las principales provincias que han reportado aumentos en las últimas semanas. La asignación debería tener en cuenta variables como el tamaño de la población y la densidad poblacional de cada jurisdicción.
–Las diferencias–
Ambos especialistas consideran que los dos tipos de pruebas (rápidas y moleculares) son importantes porque persiguen objetivos diferentes y a la vez complementarios. De esta manera, las primeras pueden usarse para realizar diagnósticos en zonas rurales o alejadas, donde hay pocas posibilidades de hacer contención al virus.
“Cuando la prueba rápida da positivo, hay poca chance de que la persona no tenga la enfermedad. El problema surge cuando da negativo, porque la persona puede haber comenzado los síntomas, pero no ha desarrollado anticuerpos. Uno no sabe si el paciente tiene el coronavirus y no se puede afirmar que no lo tenga. Para eso es crucial el diagnóstico clínico”, dice Lescano.
691 casos confirmados y 30.438 fallecidos está dejando el coronavirus en el mundo, según el Johns Hopkins University.
Según Phillips, las pruebas rápidas también podrían usarse para detectar la enfermedad en trabajadores de salud que han estado expuestos a la enfermedad y no son sintomáticos para ver si han formado anticuerpos. En tanto, las moleculares se usarían con pacientes con síntomas.
“El paciente sintomático, el paciente que va a al hospital, el paciente que es sospechoso o que es contacto debe pasar por esta prueba [molecular]”, precisa.
¿Qué es un coronavirus?
Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden llegar a causar infecciones que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, que se pueden contagiar de animales a personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con estudios, el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano, mientras que el MERS-CoV pasó del dromedario a la gente. El último caso de coronavirus que se conoce es el covid-19.
En resumen, un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano y debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo.
¿Qué es la covid-19?
La covid-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.
El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.