Un contundente platillo elaborado a base de cuy, queso, salchicha, gallina, cecina, tortilla de maíz, huevera de pescado, entre otros seis ingredientes ocupa las principales mesas de la Ciudad Imperial del Cusco durante todo junio. Se trata del chiriuchu (ají o picante frío en quechua), plato bandera de la región inca que se sirve en las fiestas jubilares por el Corpus Christi.
Carlos Moscoso Perea, alcalde provincial del Cusco, explicó a El Comercio que, a diferencia de otros años, este 2015 quieren concederle al chiriucho el mismo lugar que tienen el ceviche en la costa o el rocoto relleno, en Arequipa, como plato bandera.
“Se puede discutir si el chicharrón es de Ayacucho, Apurímac o Lima. Si el anticucho se comió primero en Chincha o en Pacasmayo. Pero el chiriuchu es un plato típico del Cusco, documentado desde tiempos del Tahuantinsuyo”, aseveró.
El alcalde se refiere a las crónicas de Pedro Sarmiento de Gamboa, quien en 1572 hablaba de las “extrañas” combinaciones de ingredientes que los antiguos peruanos hacían en la cocina.
Para el relanzamiento del plato, la comuna provincial organizó una feria los días 3, 4 y 6 de junio en la Plaza San Francisco (Cercado), donde 150 vivanderas deleitaron a más de 850 personas por día con su exquisita sazón.
“Este plato es buenísimo y barato. Todo un cerro de carne por S/.22. Debería estar en Mistura”, comentó más de un satisfecho comensal.
Hilda Herrera, de la Asociación de Chiriucheras Franciscanas, garantizó la limpieza con que cada plato fue elaborado.
“Hemos recibido capacitación en manipulación de alimentos y contamos con el apoyo de inspectores de la municipalidad”, aseveró.