Miembros del Equipo Forense Especializado (EFE) del Ministerio Público encontraron y exhumaron los restos óseos de catorce personas entre las montañas del distrito de San Martín de Pangoa, ubicado en la selva de Junín. Desde hace años, los pobladores han denunciado la existencia de tumbas de víctimas del terrorismo en la zona.
El equipo forense de Ayacucho y Lima trabajó durante esta semana y amplió las labores iniciadas a mediados de junio pasado para constatar la presencia de fosas e iniciar la exhumación. En las diligencias también estuvo el fiscal Omar Ramírez de la Tercera Fiscalía Supraprovincial de Huancayo, especializada en temas de Derechos Humanos y Terrorismo.
HALLAZGOSLa mayor cantidad de restos se extrajo de dos fosas en el paraje Batanyacu, ubicado en el sector Fortaleza, en Pangoa. En este lugar se hallaron siete cadáveres en los últimos dos días.
Los restos encontrados fueron enterrados en forma desordenada, unos encima de otros. También fueron hallados pedazos de prendas de vestir como de polos, una falda, una correa con hebilla que lleva una estrella y un reloj.
Entre los testigos de la exhumación estaban Georgina Uribe y Jacinto Flores Quispe. Ellos esperaban encontrar los restos de sus hijas Serafina, de 20 años, y Cristina, de 17, quienes murieron en un ataque terrorista al pequeño poblado en 1990. Ambos manifestaron que fueron 30 los atacantes que trataban de unirlos a Sendero Luminoso.
El equipo de forenses encontró otras fosas ubicadas cerca de Fortaleza, en el sector El Cementerio. En ese lugar se hallaron tres cuerpos. Los pobladores de la zona señalaron que pertenecerían a Marcio Matos Carsahuana (30), Gregorio Caysahuana Véliz (32) y Edgar Ever Caso Apolinario (17).
Ellos fueron identificados por sus vestimentas, pero no se puede determinar su identidad hasta que se terminen las investigaciones.
Los últimos cuatro cuerpos fueron rescatados en varias fosas de la comunidad nativa Unión Alto Sanibeni, también en Pangoa.
La antropóloga forense del Ministerio Público, Silvia Vera, señaló que los trabajos culminan hoy, pero que se están tomando muestras de sangre y huellas digitales a los pobladores para poder corroborar su parentesco con los restos hallados.