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La detención ayer de 19 integrantes de ‘Los Malditos de Ascope’ permitió desarticular una organización criminal que no solo se dedicaba a la extorsión en La Libertad, sino también a convertir a los hijos de los cabecillas y demás miembros de la banda en peligrosos asesinos a sueldo.
Es el caso de ‘John’ o ‘Cris’, un adolescente de 17 años que con el consentimiento de su padre, Juan Guillermo Nureña Palma ‘Guillermo’ o ‘Tuerto’, recluido en el penal de Cajamarca, recibió órdenes para matar a un sujeto conocido como ‘Gustavo’, en el distrito de Paiján, Ascope.
El menor fue detenido por la policía con un arma de fuego el 17 de junio. Según la PNP, la orden de ultimar a ‘Gustavo’ se la dio Jim Huaccha de los Santos, uno de los cabecillas de Los Malditos de Ascope, grupo criminal integrado por las bandas de ‘El Oso’ y ‘Los Nureña’.
“Hay más menores involucrados, pero no ha sido posible capturarlos debido a que no teníamos una orden judicial”, expresó el fiscal William Rabanal Palacios, responsable de la megaoperación.