JOHNNY AURAZO / ELIANA VILLAVICENCIO
Recién en el 2017 se ha proyectado ejecutar una serie de inversiones en la ampliación, renovación y reposición de las obsoletas redes de alcantarillado de Trujillo, así como de las provincias de Chepén y Ascope.
El presidente del directorio de la empresa estatal Servicio de Agua Potable y Alcantarillado de La Libertad (Sedalib), Mario Reyna Rodríguez, refirió a El Comercio que la ejecución de obras dependerá no solo de la recaudación por el servicio, sino también de la decisión del Gobierno Central de dar en concesión la administración de esta empresa prestadora del servicio (EPS). Solo en Trujillo, de los 1.369 kilómetros de redes de alcantarillado que tiene la ciudad, 548 kilómetros, o sea el 40%, han superado su vida útil y se trata de tuberías muy deterioradas que pueden llegar a tener 50 y hasta 70 años de antigüedad.
“Han superado largamente su tiempo de vida y Trujillo ha crecido demográficamente”, observó el decano del colegio de ingenieros de la región, Marco Cabrera Huamán.
El subgerente de Agua Potable de Sedalib, Augusto Ruiz, admitió que se espera que las redes de alcantarillado colapsen para recién cambiarlas. “Por más que hayan cumplido su tiempo de vida, no se pueden cambiar antes porque no hay recursos y hay que explotar al máximo su vida útil”, manifestó el funcionario.
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