Más de una veintena de terminales y paraderos informales invaden Trujillo, capital de la región de La Libertad. Solo en tres meses, la actual gestión de la Municipalidad Provincial ha infraccionado a 14 empresas de transporte público por usar indebidamente sus instalaciones para el embarque y desembarque de pasajeros.
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A estos terminales informales se suman los de buses, minivan, combis y/o colectivos que prestan servicio a Chimbote en la vía de Evitamiento y la avenida La Marina; Huamachuco y Otuzco, en las avenidas César Vallejo y Pumacahua y la prolongación Unión; a Pacasmayo y otras ciudades del norte de la región y el país, en las avenidas Nicolás de Piérola y Mansiche; entre otros. Algunos pasajeros, incluso, suben a las unidades en medio de la vía y el vehículo en movimiento.
“Hemos encontrado mucha informalidad”, indicó a El Comercio la gerenta de Desarrollo Económico Local de la Municipalidad Provincial de Trujillo (MPT), Angélica Villanueva Guerrero. “En el trabajo de fiscalización que venimos haciendo estamos detectando que muchas empresas están utilizando sus instalaciones para un giro distinto al autorizado”, añadió la funcionaria.
Villanueva precisó también que Trujillo solo cuenta con un terrapuerto autorizado –está ubicado en la Panamericana Norte, al sur de la ciudad– y el terminal Santa Cruz, cuyo local será cerrado en 30 días por su ubicación.
Ante esta situación, este Diario intentó también conocer la versión de la Gerencia de Transporte, Tránsito y Seguridad Vial de la misma municipalidad y de la Gerencia Regional de Transportes, pero no fue posible.
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