En el distrito de Puerto Eten, en la provincia de Chiclayo, se comparte el pesar de las familias que denunciaron la profanación de 23 tumbas de niños y adultos en los cementerios San Pedro y Nuestra Señora del Perpetuo Socorro.
Individualmente o en grupos, los pobladores recorren a diferentes horas del día los camposantos para conocer de cerca los daños que causaron los profanadores, quienes en la madrugada del lunes y martes se llevaron restos óseos, principalmente, húmeros y cráneos. Ellos exigen a las autoridades una investigación para capturar a los responsables.
La sustracción de restos humanos en esta localidad no es nueva, afirmaron a este Diario fuentes de la Municipalidad Distrital de Puerto Eten.
En la última década, solo en el cementerio de San Pedro, se calcula que se habrían profanado cerca de cien tumbas.
Estos casos no trascendieron –según contaron– porque se cubrieron los forados por donde se sacaron partes de los esqueletos.
ROBOS DE LÁPIDASCecilia Ñiquen, jefa de Personal y Registro Civil de la comuna de Puerto Eten, reveló que desde el 2013 también se registran robos de lápidas y mármol de las tumbas.
La funcionaria aseguró que el cementerio San Pedro cuenta con un guardián solo en el día, mientras que el camposanto Nuestra Señora del Perpetuo Socorro no tiene seguridad ni de día ni de noche, lo que es aprovechado por los delincuentes.
Ñiquen recordó que el último celador nocturno de este último recinto, Miguel Mimbela, abandonó la institución el pasado 11 de febrero porque la gestión anterior no destinó presupuesto para el pago de sus honorarios.
En tanto, ayer el comando de la Región Policial Lambayeque, dirigido por el general PNP Cluber Aliaga Lodtmann, formó un grupo de inteligencia especial que se encargará de investigar estos robos.