La Policía Nacional investiga por qué los dos presuntos sicarios detenidos ayer en Chiclayo tenían en su poder las fotos de dos de los principales dirigentes de construcción civil de la ciudad.
Investigaciones preliminares de los peritos de la Región Policial Lambayeque indican que los dos delincuentes capturados habrían tenido la misión de eliminar a Wilmer Zegarra Bonilla y Ángel Díaz Navidad.
El encargado de la Región Policial Lambayeque, coronel PNP Jorge Broatch Jácobi, indicó que Zegarra y Bonilla fueron convocados a la Divincri para informarles que a los dos presuntos sicarios se les halló sus fotografías y para advertirles del riesgo.
“Ayer en la tarde se les advirtió que tomen sus previsiones porque su seguridad estaría en peligro. Trabajamos para conocer quiénes habrían contratado a los jóvenes delincuentes”, mencionó el jefe policial.
Mientras tanto, el secretario del sindicato de trabajadores de construcción civil de Chiclayo, Wilmer Zegarra, dijo que solicitará garantías para evitar que atenten contra su vida. “En días anteriores y a través de terceras personas me habían dicho que querían liquidarme”, declaró el dirigente, quien recordó que hasta la fecha ha sufrido cinco frustrados atentados.
PRISIÓN PREVENTIVA
Durante una audiencia realizada esta tarde, el titular del Séptimo Juzgado de Investigación Preparatoria de Chiclayo, Shilling Castañeda Salazar, ordenó internar por 9 meses en la cárcel de Chiclayo al presunto sicario José Manuel Azañero Matara (19) quien ayer estuvo a punto de asesinar al comerciante de motos Hugo Arteta Alania (35).
Éste sujeto, que llegó de Trujillo, actuó con el apoyo de un menor de edad cuya situación legal está en manos de la Primera Fiscalía Provincial de Familia, que en las próximas horas ordenaría su internamiento en el centro de rehabilitación José Quiñones Gonzáles, del distrito de Pimentel.
Azañero Matara es procesado por el delito contra la vida el cuerpo y la salud en la modalidad de sicariato en el grado de tentativa.