Casi 30 años de diferencia le llevaba Roberto Torres - prófugo alcale de Chiclayo - a su pareja Katiuska Del Castillo Muro. La joven administradora de empresas es conocida en la ciudad de la amistad como 'la jefa'.
Todo parecía felicidad para la pareja hasta que un juzgado ordenó su captura - junto a 19 personas más - por una seria investigación de lavador de activos. Ella fue detenida unas horas después, él logró desaparecer del radar de los oficiales de la Policía Nacional del Perú.
Un informe de “América Noticias” muestra la cercanía y el cariño que la pareja se expresaba inclusive públicamente.
Los agentes policiales encontraron dinero en las viviendas de ambos personas. Más de S/.2 millones en la casa el alcalde y casi S/.800 mil en el inmueble su joven pareja.
Este factor, sin embargo, no es el único que los acerca. Ambos buscan ser electos como autoridades en las elecciones del próximo domingo. Torres Gonzales postula a la relección en la alcaldía provincial y Del Castillo Muro aspira a ser consejera regional. ¿Por qué movimiento? A través de Manos Limpias.
Más de 250 policías buscan a Torres en toda la región Lambayeque. Su captura podría ser cuestión de horas, pero también podría dilatarse como la del presidente regional de Tumbes, Gerardo Viñas, que tras más de cuatro meses sigue en la clandestinidad.
Katiuska está detenida junto a su madre, Norma Muro y a Naty Torres, la hija del polémico burgomaestre, quien tiene siete procesos judiciales por presuntos delitos de corrupción. Ambos, paradójicamente, pueden participar porque las leyes permiten que aquellas personas sin sentencia participen de comicios.