En un acto que es considerado muy grave contra nuestro patrimonio, unos 450 comuneros del distrito de Mesones Muro (Ferreñafe) invadieron esta semana 15 hectáreas de la zona arqueológica denominada Las Tres Tomas donde existen importantes evidencias de la cultura Sicán o Lambayeque. Se trata de una de las ocupaciones ilegales más grandes de la última década.
Cálculos del Colegio de Ingenieros de Lambayeque estiman que las 15 hectáreas equivaldrían al tamaño de casi cuatro estadios como el Elías Aguirre de Chiclayo, que ocupa un área de 39.100 m2, incluidas las tribunas.
Según versión de la policía, los pobladores empezaron a ocupar la zona arqueológica hace tres días con el respaldo de un certificado de posesión supuestamente emitido el 4 de agosto de 1994 por la Comunidad Campesina Santa Lucía de Ferreñafe.
El grupo invasor, encabezado por el ciudadano José Pablo Piscoya Fernández, ha levantado precarias chozas de material rústico de 180 m2 cada una, sobre las estructuras de vestigios arqueológicos cuya antigüedad data de 900 a 1.000 después de Cristo.
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(Foto: Wilfredo Sandoval / El Comercio)
Carlos Elera Arévalo, director del Museo Sicán de Ferreñafe explicó que los invasores se repartieron parte de las 5.600 hectáreas que ocupa el extenso complejo arqueológico donde también existen restos de la cultura Chimú e Inca.
En el lugar también hay huellas causadas por maquinaria pesada con las que los infractores han formado trochas de acceso hasta el corazón de la zona arqueológica ubicada en la falda del cerro Las Tres tomas.
Ante este nuevo atentado contra un vestigio que ha sido declarado como Patrimonio Cultural de la Nación, las autoridades del Museo Sicán, la Unidad Ejecutora Naylamp y la Dirección Desconcentrada de Cultura de Lambayeque se reúnen de emergencia para activar un plan de desalojo.
MÁS DAÑOSEn la víspera, los trabajadores de la Unidad Ejecutora Naylamp también detectaron que maquinaria pesada causó daños en el frontis y en el sector suroeste de la huaca Collud. Las autoridades investigan el hecho y evalúan cuáles han sido los daños en la zona intangible.