Tras ser descubierto intentado robar unas gallinas de una vivienda en Yurimaguas, un sujeto fue amarrado de pies y manos y posteriormente azotado por los dueños de dichas las aves.
Minutos después, representantes de las rondas campesinas de dicha zona del país llegaron al inmueble para unirse al castigo. El arrepentimiento del ladrón no fue suficiente para frustrar la dura sanción.
Casos como este no son novedad en diversas localidades del Perú. Las rondas campesinas de Cajamarca, por ejemplo, han sido duramente criticadas por sus castigos a intervenidos.
No obstante.la principal justificación de estos grupos es la ausencia de autoridades judiciales o su aparente ineficacia en prevenir, juzgar y sentenciar a delincuentes que se dedican básicamente a robos de ganado o de objetos de humildes campesinos.