Un grupo de indígenas mashco piro, en aislamiento voluntario, fue avistado este fin de semana cerca de la comunidad nativa de Monte Salvado, en la provincia de Tahumanu, a 153 kilómetros de la ciudad de Puerto Maldonado, capital de Madre de Dios.
Se trata del segundo avistamiento en menos de una semana. La última ocasión en que se vio a los indígenas en esta área fue el pasado jueves 23.
Según un reporte de comuneros afiliados a la Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad), los masch piro les pidieron yuca, plátanos, machetes y sogas. En un video, grabado por los propios comuneros, se dejó constancia de la entrega y una charla entre ambos bandos.
“Los agentes lograron comunicarse en [dialecto] yine, manteniendo un diálogo por más de 20 minutos”, informó César Jojaje, cordinador de la Fenamad, quien opinó que los nativos han aumentado sus expediciones a zonas ribereñas debido a la falta de comida en el bosque.
CUESTIONAN PROTOCOLO
En marzo, un avistamiento como este terminó con la muerte de un poblador de la vecina comunidad de Shipetiari. Debido a este riesgo, Jojaje reiteró que la Fenamad rechaza el “contacto controlado” propuesto recientemente por el Ministerio de Cultura para con la tribu.
El “contacto controlado” busca capacitar a los comuneros para evitar futuros enfrentamientos, pues con su comportamiento los mashco piro han evidenciado una voluntad inicial de buscar a otras poblaciones. Asimismo, contempla una campaña de vacunación para evitar la propagación de enfermedades entre los nativos.
En la práctica los comuneros ya incumplen con el protocolo de aislamiento para con la tribu, al acercarse a ellos y darles comida. Esta reacción es contraproducente, pues aunque haya buenas intenciones se expone a los indígenas aislados a enfermedades propias del occidente.