En los siguientes días se prevé que el volcán Ubinas continúe su actividad eruptiva, según informó el Comité Científico de Monitoreo Permanente del volcán, por lo que se recomendó mantener en color naranja el nivel de alerta.
No se descarta la posibilidad de incrementos repentinos que podrían ser acompañados de explosiones moderadas; sin embargo, se espera que el proceso eruptivo disminuya paulatinamente en magnitud.
En un comunicado, el comité informó que el volcán, ubicado en Moquegua, ha presentado signos de creciente incremento de actividad sísmica, así como de emisión de cenizas y gases, luego de casi dos meses de relativa calma.
Este incremento de actividad fue mayor durante la segunda y tercera semana de julio. El día 25 de julio ocurrió la explosión más fuerte del año. Su energía fue de 507 MJ.
En esta explosión, el volcán expulsó fragmentos de rocas incandescentes que cayeron hacia el este y sureste del cráter. Además, el macizo emitió una alta cantidad de ceniza y gases que alcanzó aproximadamente 4000 metros de altura, así como rayos.
La ceniza alcanzó distancias de hasta 20 kilómetros y cayó sobre los pueblos ubicados en los sectores este y sureste del volcán. Posteriormente, se reportó la caída de ceniza de grano grueso, así como olores característicos a gases de azufre en el pueblo de Ubinas.
RECOMENDACIONES
Frente al efecto negativo de dichas emisiones para la salud, el comité aconsejó implementar acciones efectivas de mitigación y mantener habilitados los refugios de evacuación, así como evaluar la instalación de nuevos refugios en zonas alejadas del volcán.
Los expertos del Instituto Geofísico del Perú (IGP) y el Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico (Ingemmet), que integran el comité, también instaron a no descuidar las acciones de preparación y respuesta frente a la actividad eruptiva del Ubinas.