La Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (Sunedu) ha denegado la licencia institucional a 32 universidades peruanas. Estos procedimientos se llevan a cabo luego de que la Superintendencia haya verificado que estos centros universitarios no cumplen con las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) establecidas en la Ley Universitaria.
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Todas las universidades a las que la Sunedu le deniega la licencia institucional tienen un plazo de 2 años para el cese de sus actividades desde el momento en que son notificadas de esta decisión. Los centros de estudios que no cumplen con las CBC quedan automáticamente impedidos de realizar procesos de admisión y matrícula de estudiantes nuevos.
Las universidades con licencia institucional denegada son:
Este jueves, la Sunedu denegó la licencia institucional solicitadas por la Universidad Interamericana para el Desarrollo (UNID) y la Universidad Peruana de Ciencias e Informática (UPCI), ambas casas de estudio que tienen su sede en Lima, tras no demostrar que cumplen con las CBC establecidas en la Ley Universitaria. Esta institución detalló que ambas universidades deberán iniciar un proceso de cese de actividades en un plazo máximo de dos años para concluir la prestación del servicio educativo
La UNID inició sus actividades hace ocho años y hasta la fecha registra 714 egresados, con una población estudiantil actual de 778 estudiantes. Según información de la Sunedu, esta universidad no presentaba presupuesto en su planificación, lo cual no permitía asegurar la sostenibilidad de los planes estratégicos ni alcanzar los objetivos que se proponía. Además, se encontró inconsistencias vinculadas a la asignación de créditos académicos, la denominación de los cursos y los sílabos respectivos. Por otro lado, no garantiza la universidad que los laboratorios para las ciencias de salud tengan un uso pertinente y exclusivo de acuerdo a las especialidades
En el caso de la UPCI, esta casa de estudios inició sus actividades hace 15 años. Se trata de una universidad con mayor alcance pues tiene cuatro filiales en regiones (Arequipa, Huancayo, Huaraz y Ayacucho), pero que venían funcionando sin autorización. Según información de la Sunedu, fue sancionada con cinco multas por un valor total de S/ 605.266,64.
Durante su evaluación se detectó que solo el 14% de sus docentes tiene régimen a tiempo completo, pese a que la Ley Universitaria indica que el mínimo es 25%. Además, nueve de sus docentes que tienen grado académico de bachiller.
Este 6 de diciembre, la Sunedu denegó la licencia a la Universidad Peruana Santo Tomás de Aquino de Ciencia e Integración (UST), ubicada en la ciudad de Huancayo, en la región Junín. Luego de la evaluación hecha por la Sunedu se determinó que la UST no cumple con las CBC. Entre las observaciones, la universidad no cuenta con una planificación que permita alcanzar sus objetivos institucionales y estratégicos. Tampoco presentó evidencia de haber ejecutado acciones orientadas a la mejora de calidad. Además, no presentó evidencia de la existencia de un órgano específico a cargo de la emisión de grados y títulos.
El 5 de diciembre, Sunedu denegó la licencia a la Universidad San Pedro (USP), ubicada en la ciudad de Chimbote (Áncash). La casa de estudios tiene un total de 19 mil estudiantes, tanto en su sede principal como en sus filiales de Huaura, Piura, Cajamarca y Huaraz. En total, cuenta con nueve locales conducentes a grado académico. Su oferta educativa está compuesta por 64 programas y el 95.9% de ellos están destinados a la formación de pregrado. Se trata de la universidad o escuela de posgrado número 29 cuya solicitud ha sido denegada. Hasta la fecha se ha otorgado el licenciamiento a 83 centros de estudios.
El 29 de noviembre, Sunedu denegó la licencia a la Universidad Seminario Bíblico Andino (USBA), pues no cumplió con las CBC. La USBA, que tiene su sede en el distrito de Pueblo Libre (Lima), atiende actualmente a 179 estudiantes. Además, cuenta con una oferta educativa de tres programas de pregrado en la Facultad de Teología: Formación religiosa, Literatura bíblica y Misiología.
En su evaluación, la Sunedu identificó una serie de deficiencias. Por ejemplo, que los instrumentos de gestión de la universidad “no garantizan un adecuado mantenimiento y conservación de la infraestructura, equipamiento y mobiliario”.
Tampoco demostró contar con un 25% de docentes en régimen de tiempo completo, ni con maestros “con disponibilidad o experiencia para el desarrollo de la investigación”; entre otros incumplimientos de la norma.
El 22 de noviembre, la Sunedu denegó el licenciamiento institucional a la Escuela Internacional de Posgrado (EIP), perteneciente al Grupo Educativo Telesup, debido a que no demostró el cumplimiento de las CBC de la Ley Universitaria. La EIP, cuyo fundador, presidente de directorio y accionista mayoritario es el excongresista José Luna Gálvez, inició sus operaciones en el 2010 y a la fecha tiene 57 estudiantes. Ofrece dos maestrías de las cinco que tiene autorizadas; entre ellas, una de Evaluación y Acreditación de la Calidad Educativa.
Entre las principales deficiencias identificadas por la Sunedu está que los objetivos institucionales y estratégicos de esta casa de estudios“no se muestran como alcanzables ni medibles por su falta de precisión y claridad”. Además, tiene problemas en sus planes de estudio, sus líneas de investigación, el seguimiento al egresado, y en la contratación e invitación de docentes.
El jueves 14 de noviembre, la Sunedu denegó la licencia institucional a la Universidad Privada Juan Mejía Baca (UMB), que ha quedado inmediatamente impedida de convocar nuevos procesos de admisión bajo cualquier modalidad. La UMB, una universidad privada de naturaleza societaria, inició sus actividades en la ciudad de Chiclayo en el año 2009. Actualmente tiene una población de 546 alumnos.
Su autorización inicial, otorgada por el ex Consejo Nacional para la Autorización y Funcionamiento de Universidades (Conafu), le permitió ofrecer tres programas académicos. Sin embargo, en el año 2010 la misma entidad la autorizó para abrir dos programas más, con lo cual su oferta creció a cinco carreras.
Entre algunas deficiencias halladas, la universidad no evidenció el cumplimiento de su propia planificación. La ejecución del Plan Estratégico Institucional 2016-2018 fue del 57,74% de las actividades, quedando una brecha de incumplimiento del 42,26%. De los 14 objetivos estratégicos planteados, solo uno había sido cumplido plenamente, y cinco de ellos presentaban menos del 50% de cumplimiento. La universidad no cuenta con docentes que cumplan lo establecido en la Ley Universitaria con respecto a sus grados y títulos, y tampoco alcanza el mínimo requerido de 25% de docentes a tiempo completo.
Además de la UMB, la Sunedu denegó también el jueves la licencia a la Universidad Privada Autónoma del Sur (UPADS) por no cumplir con las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) que exige la Ley Universitaria.
La UPADS es una universidad privada societaria. Inició sus actividades hace ocho años en la ciudad de Arequipa luego de recibir autorización provisional de parte del Consejo Nacional para la Autorización y Funcionamiento de Universidades (Conafu). Dicha autorización le permitió ofrecer tres programas académicos, todos relacionados con Ciencias de la Salud: Tecnología Médica: Fisioterapia y Rehabilitación; Farmacia y Bioquímica; y Enfermería. Actualmente tiene 644 estudiantes.
Entre las observaciones hechas por Sunedu, se hallaron inconsistencias en su normativa para la obtención de grados y títulos, y en los registros estadísticos de los procesos de admisión. Por otro lado, los instrumentos de planificación presentan inconsistencias en su diseño y falta de articulación entre los mismos, lo que no garantiza el cumplimiento de sus objetivos institucionales.
El viernes 8 de noviembre, el organismo público denegó la solicitud de licenciamiento institucional de dos universidades privadas, ubicadas en Arequipa y Cusco. Estas son la Universidad Peruana Austral del Cusco (UAustral) y la Escuela de Postgrado San Francisco Xavier Escuela de Negocios, con sede en Arequipa.
La decisión se dio porque ambos centros de estudio no demostraron cumplir con CBC. Por ello, deberán iniciar un proceso ordenado de cese de actividades, con un plazo máximo de dos años para concluir la prestación del servicio educativo. De manera inmediata, quedan impedidos de realizar procesos de admisión y cualquier otro mecanismo de captación de nuevo alumnado.
En el caso de la UAustral, Sunedu informó que la universidad no cuenta con objetivos que contribuyan al logro de sus planes estratégicos y de gestión de calidad. Asimismo, sus documentos de planificación evidenciaron inconsistencias y se constató que el Plan de Gestión de la Calidad (PGC) 2019 de la universidad no está debidamente articulado con el Plan Estratégico Institucional 2018-2020.
En el caso de la Escuela de Postgrado San Francisco Xavier, no posee un proyecto institucional articulado y consistente para la adecuada prestación del servicio educativo. También se observaron deficiencias en la formulación de los objetivos específicos y desarticulación entre las actividades y los objetivos trazados, entre otras observaciones.
El lunes 28 de octubre, la Sunedu denegó el licenciamiento a la Universidad Nacional San Luis Gonzaga de Ica (Unica), siendo la primera casa de estudios pública que no superó satisfactoriamente la evaluación por parte del organismo público. Hasta la fecha, 40 universidades públicas han recibido la licencia de un total de 49.
Según la Sunedu, la Unica no presentó información completa en sus planes de estudios. Muchos de ellos no indican la modalidad de estudios, el grado académico que otorgan ni el título profesional que alcanzan, no señalan el perfil del graduado y carecen de malla curricular. Además, 20 planes de estudios carecían de documentos de aprobación. Tampoco cuenta con información sistematizada y actualizada sobre sus procesos de admisión.
Otro aspecto importante fue la uno de los locales de la sede Ica que tiene espacios modificados que contravienen el Reglamento Nacional de Edificaciones.
Sin embargo, debido a que la Unica es una universidad pública, puede acogerse al plan de emergencia, que fue establecido en el Decreto Supremo N° 016-2019-MINEDU, para presentar nuevamente su solicitud para el licenciamiento una vez que cumpla con las condiciones básicas.
Este 17 de octubre, la Sunedu denegó el licenciamiento institucional a la Universidad Ciencias de la Salud (UCS) debido a que no cumplió con las CBC.
Esta casa de estudios privada, con única sede en Yanahuara (Arequipa) y fundada como parte del Grupo Educativo Telesup del excongresista José Luna Gálvez, inició sus actividades en el 2010. A la fecha tiene 390 alumnos y cuenta con una plana de 55 docentes, quienes dictan clases en dos programas de pregrado: Enfermería y Obstetricia.
Según la Sunedu, durante la evaluación realizada en el proceso de licenciamiento, la UCS mostró deficiencias en varias condiciones básicas, como una adecuada infraestructura (riesgos asociados a las actividades desarrolladas en laboratorios y talleres) o líneas de investigación claras (limitaciones para garantizar que los proyectos “sean aprobados bajo estándares de rigurosidad”, por ejemplo).
Este 15 de octubre, la Sunedu resolvió no otorgar el licenciamiento institucional a la Universidad Privada SISE S.A.C., debido al incumplimiento de las CBC. Esta universidad inició sus actividades el 25 de julio de 2012. Actualmente tiene 128 docentes, atiende a 1665 estudiantes y ofrece cinco programas de estudio de pregrado en cuatro locales, todos ubicados en la provincia de Lima. A la fecha, registra 35 egresados y tres graduados.
Entre las observaciones, la universidad no presentó evidencia consistente respecto a sus instrumentos de planificación y gestión ni garantizó una ruta de mejora de la calidad que permita el cumplimiento de sus objetivos institucionales, de calidad y de evaluación.
La Sunedu denegó el pasado 10 de octubre la licencia institucional solicitada por la Universidad Inca Garcilaso de la Vega (UIGV). Esta es una entidad privada fundada en 1964, con sede en Lima (donde tiene nueve locales) y una filial en Chincha (Ica). A la fecha posee una oferta académica de 97 programas de estudio, 48 de pregrado, 38 maestrías y 11 doctorados, en los cuales están matriculados 16.650 estudiantes.
Del total del alumnado, el 60% está inscrito en programas de modalidad presencial, y el 40% restante cursa programas semipresenciales. Su plana docente suma 570 profesores.
Algunas de las deficiencias que halló la Sunedu en la UIGV son que “la instancia encargada de la gestión de la calidad universitaria” no tenía una estructura organizacional ni personal suficiente; asimismo, la institución educativa “no presentó planes de estudios” para los programas declarados, y los planes que sí entregó eran inconsistentes.
La Sunedu también evidenció “desorden en la gestión institucional” de la UIGV, luego de que 82 documentos de planificación fueran observados. Además, encontró deficiencias en la información del mantenimiento de la infraestructura y equipamiento de la universidad. Según la Sunedu, sus riesgos financieros no le permiten cumplir con las condiciones básicas de calidad.
Este 3 de octubre, el Consejo Directivo de la Sunedu denegó la licencia institucional a la Universidad Peruana de Oriente (UPO). La sede de la universidad está ubicada en Maynas (Loreto) y ofrece cinco programas académicos de pregrado. Cuenta con 62 docentes y atiende a 708 estudiantes con matrícula vigente.
Durante la evaluación realizada por la Sunedu, la UPO no demostró el cumplimiento de ninguna de las CBC que le son aplicables. La Superintendencia también desaprobó el plan de adecuación presentado por la universidad, por no contar con acciones planificadas concretas y medibles.
El 24 de setiembre, la Sunedu denegó el licenciamiento institucional a la Universidad Global del Cusco, pues no cumplió con ninguna de las ocho condiciones básicas de calidad establecidas en la Ley Universitaria para este proceso. Esta universidad ofrece las carreras de Administración de Negocios Globales, Administración de Negocios Turísticos e Ingeniería en Tecnología de la Información y Comunicación. Cuenta con 591 estudiantes, 38 docentes y un solo local que funciona en la ciudad del Cusco.
Entre los principales incumplimientos detectados por la Sunedu, figura que la universidad no pudo demostrar autosostenibilidad financiera y evidenció debilidades en cuanto a su gestión y planificación estratégica-financiera. Todo esto no permite garantizar la asignación de los recursos necesarios para la mejora y mantenimiento de las CBC.
Este viernes 20 de setiembre, Sunedu denegó la licencia institucional a la Universidad Privada Juan Pablo II, que funciona desde el 2010. Cuenta con 930 estudiantes y 90 docentes en un local ubicado en el distrito de Ate Vitarte, Lima. Este centro de estudios no cumplió con ninguna de las CBC, informó Sunedu. Por ejemplo, no evidenció una gestión de calidad, su repositorio no contiene toda su producción académica y de investigación. Además, el análisis de sostenibilidad financiera de la universidad concluyó que se encuentra en un escenario de continuas pérdidas.
Adicionalmente a este centro de estudios, la Sunedu denegó la licencia institucional a la Universidad Privada de la Selva Peruana (UPS), que tiene su sede en la región Loreto con una población de 1.021 estudiantes y 63 docentes. Así como la Universidad Juan Pablo II, tampoco pudo demostrar el cumplimiento de ninguna de las CBC establecidas en la Ley Universitaria. Uno de las deficiencias señalas por Sunedu precisa que el local principal de la universidad no es de uso exclusivo, pues se comparte con la oficina de control satelital de una empresa proveedora de televisión por cable. Por otro lado, los laboratorios y equipamiento de enseñanza son insuficientes para el desarrollo de los cinco programas que ofrece.
El viernes 13 de setiembre, el Consejo Directivo de la Sunedu denegó la licencia institucional solicitada por la Universidad de Ayacucho Federico Froebel (UDAFF), por no haber demostrado el cumplimiento de las CBC.
La UDAFF es una casa de estudios privada de naturaleza societaria. Recibió la autorización de funcionamiento por parte del extinto Consejo Nacional para la Autorización de Funcionamiento de Universidades (CONAFU) en el año 2010. Actualmente, ofrece tres programas académicos, cuenta con 52 docentes y suma 437 estudiantes con matrícula en su único local ubicado en Huamanga, Ayacucho. A la fecha, registra 67 bachilleres y cuatro titulados.
Este jueves 5 de setiembre, la Sunedu denegó la licencia institucional, mediante resolución de su Consejo Directivo, a la Universidad Privada de Ica (UPICA). A la fecha, cuenta con 487 alumnas y alumnos que atienden tres programas de pregrado: obstetricia (244 estudiantes), derecho (165) y contabilidad (78). Entre las deficiencias encontradas, la UPICA no cuenta con un proyecto institucional articulado. Así, se identificaron problemas en el diseño de la planificación institucional en los tres últimos años, lo cual repercute en el logro de los objetivos estratégicos institucionales y no garantiza el desarrollo de un proceso de mejora continua.
El 9 de agosto, la Sunedu denegó la licencia institucional solicitada por la Universidad Privada de Pucallpa (UPP), debido a que esta no cumple las Condiciones Básicas de Calidad (CBC), requisitos esenciales para brindar el servicio educativo de nivel universitario en el Perú.
La UPP es una universidad privada de naturaleza societaria que fue fundada en el año 2005. Actualmente, atiende a 1.022 estudiantes que cursan cuatro programas de pregrado: Administración y Negocios, Ciencias Contables y Financieras, Derecho y Ciencias Políticas, e Ingeniería de Sistemas. Su único local se ubica en el distrito de Callería, provincia de Coronel Portillo, región Ucayali.
El proceso de licenciamiento de la UPP se inició el 26 de febrero de 2016, fecha en la que la universidad presentó la respectiva solicitud. La Sunedu revisó la documentación enviada, formuló observaciones, solicitó la presentación de un Plan de Adecuación (PDA) y realizó actuaciones probatorias a fin de obtener evidencias del cumplimiento de las CBC.
El pasado 25 de julio, la Sunedu denegó la licencia institucional solicitada por la Universidad Particular de Chiclayo (UDCH), debido a que esta no cumplió con las CBC.
La UDCH es una universidad privada de naturaleza asociativa, fundada en 1985. A la fecha, atiende a 6.234 estudiantes distribuidos en su sede principal y su filial en Jaén. A partir de la denegatoria del licenciamiento, la UDCH deberá iniciar un proceso de cese paulatino de sus actividades, el cual no podrá superar los dos años. La Sunedu supervisará que durante este proceso se respeten los derechos de sus estudiantes, así como la reglamentación vigente.
La universidad presentó su solicitud de licenciamiento institucional el 17 de octubre de 2016. Durante el proceso de licenciamiento, la Sunedu le remitió observaciones, le requirió un PDA y realizó actuaciones probatorias en los locales de la universidad, a fin de recoger evidencias in situ del cumplimiento de las CBC. A partir de todas estas diligencias y la información recogida, se determinó que la UDCH no cumple prácticamente la totalidad (90%) de los indicadores evaluados.
La Sunedu denegó a inicios de julio el licenciamiento institucional a la Universidad de San Andrés (USAN). Luego de esta decisión, la casa de estudios, con única sede en el distrito limeño de Independencia y una población estudiantil de 505 alumnos, deberá cesar sus actividades en un plazo máximo de dos años. Asimismo, quedó automáticamente impedida de realizar procesos de admisión o matricular nuevos estudiantes.
Según la resolución de la Sunedu, la USAN inició su proceso de licenciamiento el 2 de febrero del 2017, y en marzo del año pasado presentó un plan de adecuación (PDA). Sin embargo, luego de dos diligencias realizadas entre agosto del 2018 y abril pasado por la superintendencia, se resolvió desaprobar dicho plan porque no garantizaba el cumplimiento de las CBC.
Entre las deficiencias identificadas está que la universidad “no demostró tener objetivos institucionales claros, ni pudo demostrar que sus reglamentos de seguridad y sus protocolos para el uso de laboratorios cuenten con aprobación legal”.
Igualmente, se detectaron “inconsistencias en los sílabos de varios cursos en relación a las horas de dictado y el número de créditos, así como sílabos con altos niveles de similitud con las propuestas de otras universidades”. Respecto a las líneas de investigación, “la universidad no fue capaz de garantizar presupuesto para esta tarea”.
La USAN tampoco cumplió con los requisitos mínimos que exige la Ley Universitaria respecto a su plana docente: hoy apenas tiene un 15% de profesores a tiempo completo, cuando la norma establece que sea el 25%. En tanto, “sus instrumentos de evaluación y procedimientos de capacitación están deficientemente diseñados”.
La Sunedu denegó la licencia institucional a la Universidad Privada Arzobispo Loayza (UAL). Esta decisión obedece a que dicha casa de estudios no cumple las Condiciones Básicas de Calidad (CBC), indispensables para brindar el servicio educativo de nivel universitario.
La Sunedu informó que entre los indicadores desaprobados a la UAL resaltan la falta de claridad de sus metas institucionales, los problemas estructurales de gestión, las serias deficiencias en sus instrumentos de planificación y la ausencia de una propuesta articulada para la mejora continua de la calidad.
En el caso de Telesup, según la superintendencia le negó la licencia porque durante toda la evaluación “no fue capaz de demostrar” el cumplimiento de ninguna de las ocho CBC, pese a que en el semestre 2018-II la universidad dejó de dictar 18 carreras profesionales (en las que se habían matriculado más de 5.700 estudiantes). A la fecha, contaba con 12 carreras a través de cuatro facultades.
Entre las deficiencias más graves que detectó la Sunedu durante las distintas etapas del licenciamiento (revisión documentaria, verificación presencial), está que “no tiene una propuesta educativa consistente y claramente definida” que sustente las diversas modalidades de estudio (presencial y semipresencial) que ofrecía en sus 42 programas académicos.
Sin embargo, este miércoles, la Universidad Privada Telesup informó que logró obtener una medida cautelar del 2° Juzgado Civil de Bagua que suspende los efectos de las dos resoluciones de la Sunedu, que le denegó el licenciamiento institucional.
Mediante un comunicado, esta universidad afirmó que podrá continuar con todas sus actividades académicas y que no tendrá impedimento para convocar a procesos de admisión con normalidad. Asimismo, aseguró que “los grados y títulos seguirán siendo reconocidos por la Sunedu y por las autoridades competentes”.
La Sunedu informó en un comunicado que apelará, a través de su Procuraduría Pública, el fallo del juez de Bagua, Alberto Cohen Vela, quien dictó una medida cautelar para suspender temporalmente el cierre de la Telesup. Además, la superintendencia solicitará que se investigue al magistrado.
En febrero, la Sunedu le denegó la licencia a la Universidad Peruana Simón Bolívar (UPSB), cuya sede se encuentra en el distrito de Pueblo Libre, en Lima.
La universidad privada cuenta hasta el momento con una población de 538 alumnos y alumnas. Tras las evaluaciones se distinguieron problemas en su gestión, inconsistencias y omisiones en su normativa, y poca evidencia del cumplimiento de las metas planteadas por la misma universidad, informó la Sunedu.
Tampoco demostró contar con un portal de transparencia con información pública, disponible y actualizada.
En abril de este año, la Sunedu denegó la licencia institucional a la Universidad Privada Sergio Bernales (UPSB), ubicada en la provincia de Cañete, región Lima.
Esta decisión, adoptada por el Consejo Directivo de la Sunedu, respondió a que dicha casa de estudios no cumple con las Condiciones Básicas de Calidad (CBC) establecidas en la Ley Universitaria.
La decisión de denegar la licencia institucional a esta universidad se sustenta en una larga serie de inconsistencias e incumplimientos por parte de la universidad a lo largo de todo el proceso de licenciamiento, que se inició en febrero del 2016.
Así, la UPSB no pudo cumplir con ninguna de las Condiciones Básicas de Calidad exigidas por la ley. Esto, a pesar de haber presentado sucesivas correcciones a su Plan de Adecuación (PDA) y de haberse desistido de tres locales (en Lima, Huaral y Cajamarca), además de nueve programas nuevos declarados en su Solicitud de Licenciamiento (SLI).
En tanto, en enero la Sunedu denegó la licencia institucional a la Universidad Marítima del Perú (UMP). Entre las deficiencias más graves se cuentan las relacionadas a infraestructura, irregularidades académicas relacionadas al número de horas lectivas y acceso a talleres y laboratorios, incumplimiento de procesos de selección y evaluación docente, ausencia de sistemas virtuales básicos, entre otros. A ello, se suma la carencia de políticas y presupuesto para el desarrollo de investigación.
En diciembre del año pasado, se le denegó la licencia institucional a la Universidad de Lambayeque (UDL). Las deficiencias más graves están relacionadas con la investigación, los mecanismos de mediación e inserción laboral, los servicios educacionales complementarios e infraestructura.
Por otro lado, el 30 de noviembre del año pasado la Sunedu le denegó la licencia a la Universidad Peruana de Investigación y Negocios (UPEIN), ubicada en el distrito de Jesús María.
Asimismo, a fines de octubre la Sunedu le denegó el licenciamiento a la Universidad Peruana de Integración Global (UPIG), donde hay una población de 1.257 estudiantes.
Entre las razones por las que se le denegó la licencia son que no cuenta con laboratorios apropiadamente equipados y adecuados para las carreras que ofrece, no tiene un repositorio de investigaciones, no cuenta con mecanismos de apoyo a la inserción laboral, entre otros.
En tanto, la primera universidad a la que se le denegó la licencia fue a la Universidad Peruana de Arte Orval, ubicada en San Borja (Lima), el 19 de octubre del año pasado. Esta casa de estudios tiene una población educativa de 176 alumnos.
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