En conversación con El Comercio, el ministro de Vivienda, Construcción y Saneamiento, Carlos Bruce, comenta los avances en la edificación de viviendas sociales para los damnificados de Piura. Además, responde sobre los casi 5 mil módulos temporales que no han sido distribuidos entre las víctimas de El Niño costero.
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— ¿El Cenepred ya terminó de identificar las zonas vulnerables de Piura?Todavía no ha terminado el estudio, pero sabemos que hay zonas de riesgo mitigable, donde sí se puede construir. Es el caso de Cura Mori, por ejemplo en el terreno de Keheda S.A.C., empresa con la cual firmamos un convenio para que ceda el espacio a casi 2 mil damnificados de la zona. Antes no podíamos construir allí porque ese terreno estaba en litigio, pero ya lo resolvimos.
— ¿La empresa Keheda cederá el terreno a cambio de construir las casas?Keheda no construye; sin embargo, parte del convenio es que como empresa se haga cargo de toda la obra de habilitación urbana y construcción dentro del presupuesto que tenemos para el programa Techo Propio en la modalidad Vivienda Nueva. Le daremos el bono a esta empresa para que construya las viviendas para estos damnificados que ahora viven en el kilómetro 980 [de la carretera Piura-Chiclayo].
— ¿Qué pasará con los damnificados de San Pablo y el kilómetro 975?En San Pablo no han sido donados los terrenos por parte de la comunidad campesina de Catacaos. Si se donaran, nos solucionaría el problema porque podríamos construir allí otro conjunto habitacional. Lo mismo en el campamento del kilómetro 975.
— En Piura se tienen que construir 14.535 casas. ¿Cuántas habrá este año? Calculamos que entre 1.500 y 2 mil casas en sitio propio se construirán hasta fin de año. Las 250 viviendas del complejo Una Sola Fuerza terminarán en febrero. En Cura Mori va a demorar más, porque hay que perforar un pozo de agua, tender redes de agua y desagüe. Eso demorará unos 8 meses.
— Varios damnificados quieren usar su bono de S/500 para construir sus casas. ¿Es posible eso?El bono es exclusivo para que las personas dejen el albergue y se vayan a vivir a otro lugar. Pueden, de pronto, no alquilar y se van a vivir a casa de un amigo y usan el dinero para compartir los gastos. El objetivo es que dejen los albergues temporales que son espacios no agradables.
— ¿No se distorsionará así la naturaleza del bono?En la medida en que las personas reciban este bono, dejen los albergues y se vayan a vivir a otro lado, ya cumple su objetivo, porque mejorará su estilo de vida. Si se van con un familiar, con un amigo, ya es decisión de cada uno.
— Días atrás, El Comercio reveló que 5 mil módulos de vivienda están almacenados debido a un arbitraje iniciado por los fabricantes. ¿Cuál es su postura?El Ministerio de Vivienda ya no los va a usar. Esos módulos no son propiedad del Estado. Se entregaron después de la fecha que decía el contrato, y ocho meses después de la emergencia no voy a estar entregando módulos temporales; eso es una broma. La empresa incumplió y nosotros no aceptamos. La empresa verá qué hace con sus módulos. El Gobierno no ha gastado comprándolos. La empresa ha ido al arbitraje; tenga la seguridad de que el Estado no perderá el arbitraje porque quien incumplió fue la empresa.
— ¿Qué tanto ha cambiado la labor de la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (ARCC) con el ingreso de Edgar Quispe? Considero que hay una nueva ARCC, con el perfil ideal para esta etapa. Pablo de la Flor tuvo un buen trabajo elaborando el plan de reconstrucción. Pero ahora lo que necesitamos es un jefe de la ARCC que tenga experiencia en contratos con el Estado, en lidiar con esta burocracia de procedimientos, que a veces entrampa y paraliza el trabajo. Edgar Quispe tiene habilidades ejecutoras y esa experiencia para que las obras avancen.
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