La racha de siniestros comenzó el último 19 de julio. Ese día, la caída de bus interprovincial dejó 15 fallecidos en Áncash, luego de que la unidad de la empresa Turismo Andino perdiera el control y se desbarrancara hacia un abismo de 200 metros cuando se dirigía a Lima por la vía longitudinal de Conchucos. Docentes, los familiares de estos y un grupo de adultos mayores fueron parte de la cifra de víctimas. El bus no tenía SOAT, pero la Sutrán no lo detectó al momento en que salió de su estación de inicio.
Once días después, el 30 de julio, a la altura del distrito de Huarmaca, provincia de Huancabamba, en Piura, un ómnibus interprovincial de placa V1M-963, de la empresa de transporte Cotrina Buss E.I.R.L., volcó y cayó a un abismo. Otras 15 personas perdieron la vida. Este bus solo tenía autorización para realizar la ruta Tarapoto - Tumbes, sin embargo, el siniestro ocurrió a decenas de kilómetros de su recorrido oficial. La Sutrán tampoco lo detectó, pese a los sistemas de monitoreo en tiempo real con los que cuenta.
El 19 de agosto, la caída de un bus de transporte interprovincial a un abismo, a la altura del kilómetro 122 de la vía Los Libertadores, en el distrito de Huaytará, en Huancavelica, tuvo un desenlace similar: 20 muertos y varios heridos. El bus llevaba tres días con la revisión técnica vencida, sin embargo, la Sutrán tampoco lo advirtió.
En el portal del Ministerio de Transportes (MTC), además, se advertía que, anteriormente, en el 2021, esa unidad tenía observaciones en el funcionamiento de luces:
Desde hace al menos siete años, la información sobre la vigencia de documentación obligatoria para circular, como el SOAT, revisión técnica, así como el estado de la licencia de conducir de un chofer, papeletas, propietario de un vehículo y año de fabricación es de acceso público y está en permanente actualización en los portales web de las instituciones pertinentes. Sin embargo, estos tres últimos episodios fatales en carretera demostrarían que la Sutrán hace caso omiso a esa información.
Los inspectores de la Sutrán también cuentan con un aplicativo móvil denominado Fiscamóvil, el cual permite consultar en tiempo real la documentación de vehículos, conductores y transportistas. Luego de estos tres fatales habría inicios de que esta plataforma tendría fallas.
“La reiterada negligencia en los operativos de control con unidades sin SOAT, sin revisión técnica al día y rutas no autorizadas nos hace presumir una seria deficiencia en los aplicativos fiscamovil de los inspectores, que es su arma de trabajo en los puestos de control. A su vez no es de extrañar la anarquía de los vehículos ilegales en dichas rutas”, dice Martín Ojeda, director del Consejo Nacional de Transporte Terrestre.
Ojeda critica que la Sutrán, entidad fiscalizadora, no haya podido detectar las infracciones de las tres unidades, cuando esta institución cuenta con equipos de monitoreo permanente capaces de observar la velocidad y la ubicación por el GPS de los buses. “El peligro de la alta ilegalidad en el transporte de pasajeros como de la conducta informal de empresas habilitadas solo es comparable con la negligencia en la falta de fiscalización constante que lamentablemente las autoridades competentes (Sutran y PNP) adolecen en el país y que ha originado en menos de un mes decenas de muertes y cientos de heridos”, dice.
¿QUÉ DICE LA SUTRÁN?
Luego de la publicación de este informe, la Sutrán envió un comunicado explicando algunos aspectos sobre los tres siniestros.
En relación al bus que iba por una ruta no autorizada que se volcó en Piura, “la Sutrán es enfática en asegurar que dicha unidad realizó el recorrido autorizado, tal como puede verificarse en la hoja de ruta N° 2023-000191 (...) Tumbes-Sullana-Piura-Olmos-Pucará-Chiple-Chamaya-Bagua Grande-Pedro Ruiz-Naranjos-Nueva Cajamarca-Rioja-Moyobamba-Tabalosos-Morales y viceversa”. Cabe indicar que la hoja de ruta es un documento emitido antes del recorrido, y no corresponde al monitoreo en tiempo real que la Sutrán debía rastrear. “Cualquier bus podría cambiar su ruta a la mitad de camino”, dice Ojeda.
Además, información de la propia División de Policía de Carreteras contradice lo indicado por la Sutrán. Esta unidad policial sostiene que el auto volcó en el distrito andino de Huarmaca y que el vehículo iba con destino a Chiclayo, en Lambayeque, es decir, tenía un destino diferente al reportado en la hoja de ruta.
Sobre el vehículo que circulaba sin revisión técnica, la Sutrán indicó que “el día de los hechos (19 de agosto) el vehículo en cuestión partió del distrito de Vilcashuamán (Ayacucho) y hasta el momento del accidente no había pasado por ningún punto de control de la Sutrán”.
Sobre ello, expertos en temas de tránsito manifestaron a El Comercio que, al ser información pública, de acceso gratuito y en constante actualización, la Sutrán tiene la facultad para revisar los documentos obligatorios de las unidades en todo momento, no solamente cuando pasan por controles.
La propia Sutrán, en una entrevista previa, admitió a El Comercio que en su monitoreo de buses no rastrea información como SOAT o revisión técnica a pesar de que su rol fiscalizador permitiría hallar esa información en los portales web del MTC y la Asociación Peruana de Seguros.
En relación al vehículo de Turismo Andino, en el que se indica la falta de SOAT, Sutrán responsabiliza a la Asociación Peruana de Seguros el no haber informado sobre la situación de su SOAT vencido. La Sutrán dice que “la unidad pasó por el control de la Sutran y conforme a la información proporcionada en su momento por la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (APESEG), el vehículo sí contaba con el SOAT vigente hasta octubre del 2023, el mismo que fue anulado el 7 de julio del presente año, sin que esta entidad lo haya comunicado a la Sutrán”. Y añade, sobre este particular, “la Sutran envió -inmediatamente después de ocurrido el accidente- una comunicación a APESEG en la que se le pidió información histórica del SOAT de dicha unidad, confirmando que el vehículo contaba con este seguro hasta octubre de 2023, pero que fue anulado a solicitud de la propia empresa en la fecha arriba señalada”.
Pese a la información vertida de la Sutrán, la propia página de APESEG coloca como último SOAT de la placa A4P-956 uno que venció en octubre del 2022.
En declaraciones
Renzo Torres, subgerente de supervisión electrónica de Sutrán, sostiene que esta entidad posee un centro de gestión donde “tenemos control de flota e información de 30 mil vehículos sobre su ubicación y velocidad. Es únicamente las velocidades y ubicación”. Ello, pese a que el SOAT y revisión técnica es información de acceso público. “Tenemos un constante proceso de mejoras continuas. Estamos en ese proceso (de implementar información sobre la documentación vigente)”, añade Torres.
Jorge Mosto, asesor de la gerencia de articulación territorial de Sutrán, dio detalles del caso más preocupante de los tres: el del bus de Transprote Cotrina que se accidentó en una ruta distinta a la que tenía autorizada. “(La partida del bus) se dio en un termnal de San Martín, al momento de verificar se constató que los documentos estaban en regla. Pueda ser que en el trayecto las empresas cometan faltas, varíen la ruta o expidan boletos en ese momento”, sostiene. Sobre las razones por las que no se detectó el cambio de ruta, Mosto dijo que “hay zonas donde no hay transmisión, no hay cobertura móvil para que el GPS transmita la ubicación”.