ERNESTO SUÁREZ
La sobreexplotación del acuífero por la existencia de pozos tubulares ilegales es un grave problema en Tacna. A la disminución del nivel del agua dulce interna, se suma el avance del agua marina en el subsuelo de la Ciudad Heroica. En otros términos, el agua dulce, que se usa para el consumo humano y la agricultura, se contamina –bajo tierra– con agua de mar.
La Autoridad Administrativa del Agua Caplina-Ocoña de Tacna informó que, tomando como base fotografías aéreas, se han detectado unos 400 pozos ilegales en la zona cercana a la costa. El jefe de esa institución, Ronal Fernández Bravo, precisó que se extrae “más del doble del agua autorizada y del agua que recarga el acuífero del Caplina”.
Se calcula que son 112 millones de metros cúbicos de agua los que se extraen anualmente. Sin embargo, la recarga natural del acuífero del Caplina es de solo 54 millones de metros cúbicos por año.
“La sobreexplotación anual del recurso hídrico de este acuífero es de 58 millones de metros cúbicos”, dijo Fernández.
El funcionario agregó que existen 108 pozos legales y que, debido a la veda declarada a la extracción del agua del subsuelo, no se pueden dar más licencias para pozos. “Eso quiere decir que los pozos ilegales tendrán que ser clausurados”, señaló.
Semanas atrás, el jefe de la Dirección Territorial Policial de Tacna, coronel PNP Enrique Blanco, intervino algunos pozos ilegales. En la zona de Los Palos, ubicada a cien metros de la línea de frontera con Chile, el jefe policial interrogó a las personas que extraían agua de un pozo tubular.
“No tenían documentación y se iniciaron acciones de coordinación para lograr la clausura de este y de otros pozos que carecen de permisos”, explicó el jefe policial.
AGUA SALADAFernández precisó que, debido a la sobreexplotación del agua subterránea, el agua marina se infiltra cada vez más en el acuífero tacneño. En la actualidad, el agua salada ha avanzado diez kilómetros desde la línea costera hasta Tacna.
“La intrusión marina trae como consecuencia que el agua dulce del acuífero, utilizada para la agricultura y el consumo humano, se contamine con agua salada”, dijo.
Según el Gobierno Regional de Tacna, son al menos 300.000 los pobladores que se verían afectados por la contaminación de agua dulce con salada. Ellos viven en los distritos de Gregorio Albarracín, Alto de la Alianza, Ciudad Nueva, Pocollay y en el Cercado.
Según información de la Gerencia Regional de Agricultura, en esta zona el riego de unas 6.000 hectáreas, sobre todo de olivos, se hace con agua de pozos legales, pero otras 14.000 hectáreas son irrigadas con agua de pozos sin permisos.
Tacna es una región seca que tiene un déficit hídrico de más de 8 metros cúbicos de agua por segundo. Las aguas superficiales de Tacna registran altas concentraciones naturales de arsénico y boro. Las aguas de mejor calidad en esta región son las del subsuelo.
En el 2006, el administrador del distrito de riego de Tacna fue agredido brutalmente cuando pretendió intervenir y cerrar pozos ilegales. Desde aquella ocasión, no se han realizado acciones de este tipo.
En la ciudad chilena de Arica, vecina de Tacna, existen problemas similares de intrusión marina en el acuífero. Sin embargo, en el país del sur el Estado invierte importantes cantidades de dinero en investigación y tratamiento de aguas para la agricultura y el consumo de las personas.
Por ejemplo, en varios puntos del norte de Chile, donde se sufre por escasez de agua, se han montado plantas desalinizadoras de agua marina para satisfacer las necesidades de la población.