La atención de la policía y del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) está puesta sobre el penal de Challapalca, en Tacna. Anoche, hasta el cierre de esta edición, un grupo de 23 reos mantenía secuestrados a tres agentes de seguridad del INPE. La violencia en esta cárcel de máxima seguridad empezó el miércoles y ya ha dejado un muerto y dos heridos.
Según reportó Radio Uno de Tacna, en la tarde de ayer unos 50 miembros de la Dirección de Operaciones Especiales (Dinoes) y de la Subunidad de Acciones Tácticas (SUAT) de la policía aterrizaron en Tacna. Ellos partieron en tres vehículos hacia Challapalca, a 4.800 metros sobre el nivel del mar.
El INPE confirmó anoche que Carlos Romero, el presidente de esta entidad, ya estaba en Challapalca. Él, junto a un fiscal y un representante de la Defensoría del Pueblo, ha instado a los reos a deponer su amotinamiento.
Por su parte, el ministro de Justicia, Vicente Zeballos, voló anoche a Moquegua, aunque se informó que era por un motivo distinto a la emergencia. Por la mañana, en una entrevista con Ideeleradio, Zeballos aseguró que está trabajando para hallar una solución en Challapalca.
“Lo que están pidiendo es un traslado de los 23 internos. No puedo decir a qué términos se va a llegar en las negociaciones, pero en principio tiene que primar el orden y la autoridad”, dijo. El ministro explicó que en Challapalca hay 190 reos en cuatro pabellones. La violencia se concentra en una subdivisión del pabellón 1. El resto del penal está bajo control.
–En manos de criminales–Según se informó, los internos llegaron a retener el miércoles a cinco miembros de seguridad del INPE. No obstante, dos fueron liberados horas después. Los agentes que permanecían de rehenes hasta ayer eran Armando Musaja Mamani, Josuha Humpire Pineda y Pedro Ramírez Palacios.
El fiscal adjunto provincial de Tacna, José Sarmiento Calapuja, participa en el diálogo con los internos. Él consiguió que los reos liberaran al agente Yhon Baltazar Dávila, quien estaba herido y fue trasladado a Puno.
Asimismo, el fiscal ordenó el levantamiento del cadáver del interno Julio Becerra Espejo, ex cabecilla de una mafia de La Libertad, quien fue asesinado el miércoles. El recluso Miguel Ángel Chávez Loyola también fue trasladado a Puno.
—Delitos graves—Según Romy Chang Kcomt, abogada especialista en derecho penal, los 23 internos están cometiendo varios delitos. El artículo 145 del Código Penal, por ejemplo, establece penas de entre cuatro a ocho años de cárcel para los reos que se amotinan y atacan al personal encargado de su custodia.Además está el asesinato de Becerra y las lesiones causadas a otras personas. “Por último, también habría secuestro contra los agentes. Si estas personas mueren, la pena es de cadena perpetua”, dijo Chang.