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En una visita de tres días realizada el pasado fin de semana, funcionarios del Poder Ejecutivo, personal del Ministerio Público y la Policía Nacional del Perú (PNP) constató la existencia de un alambrado, cuya extensión impide el libre tránsito de los nativos de la comunidad de Saweto, en el distrito de Masisea, provincia de Coronel Portillo, Ucayali.
La extensión se desconoce con exactitud, pero los funcionarios constataron que es de gran tamaño, por lo que la policía elaborará un informe que será derivado al Ministerio Público para tomar las acciones respectivas ante la invasión. Según trascendió, el alambrado habría sido colocado por un talador ilegal de la zona incluso unos dos años atrás.
Como se recuerda, el Gobierno Regional de Ucayali resolvió en enero pasado otorgar el título de propiedad del territorio que ocupa Saweto, lo que se oficializó el agosto con un acta de titulación. Se trata de una superficie de 8.700 metros cuadrados (78.611 hectáreas) de bosques entre las confluencias de los ríos Cayanya, Putaya y Tamaya, y que los nativos reclamaban como suyas desde el 2003.
En setiembre del 2014, Edwin Chota, uno de sus más reconocidos dirigentes, fue asesinado por madereros ilegales cuando defendía su derecho al bosque. Con él perdieron la vida Jorge Ríos Pérez, Leoncio Quinticima Meléndez y Francisco Pinedo.
El alto comisionado en Asuntos de Lucha contra la Tala Ilegal de la Presidencia del Consejo de Ministros, César Fourment, estuvo tres días en la comunidad nativa de Saweto y el Puesto de Vigilancia Fronteriza de la PNP en Puerto Putaya. El funcionario se reunió con la hija de Jorge Ríos, también dirigente nativa, y con Hergilia Rengifo Ríos, viuda de Edwin Chota.
A fines de octubre, Rengifo reveló a El Comercio que ella y otros miembros de la comunidad de Saweto aún recibían amenazas de taladores ilegales que continúan llevando su actividad en la zona.