Un niño de tan solo un año y 11 meses murió ahogado tras caer a la piscina de cinco metros de profundidad del ex recreo La Capirona, ubicado en el distrito de Yarinacocha, provincia de Coronel Portillo, en la región Ucayali.
La madre del pequeño Ángel Miguel empezó a buscarlo luego de no verlo a su lado en la vereda de su casa, situada en el asentamiento humano Monterrico, a unos 50 metros del local de esparcimiento.
En ese momento, un vecino que vio a la desesperada mujer, identificada como Reyna Torres Pérez, se unió a la búsqueda. Fue él quien se percató de que en la capa verde que cubría la piscina abandonada había un espacio vacío.
Tras ingresar al agua, encontró el cuerpo del menor todavía con vida, pero nadie pudo brindarle los primeros auxilios.
La posta médica más cercana, ubicada a 15 cuadras, estaba cerrada pues solo atiende hasta la 1 p.m., según contaron pobladores de la zona, quienes exigen el cercado de la piscina.