Los supuestos de la ley de presupuesto para el 2015 son de 2% de inflación y de un crecimiento de 6% del PBI. ¿Es seguro que será un año reactivador?No hay manera de garantizar ese supuesto, pero está dentro de lo realista. En años recientes ese fue el crecimiento de la economía, podría repetirse.
¿De qué depende que la recuperación sea exitosa?Depende de que los empresarios quieran hacer cosas, que las cosas les salgan bien. En parte es producto del azar, también de circunstancias externas, de lo que se perciba internamente, de que no haya trabas, regulaciones que limitan la actividad de la gente o interferencias políticas, cosas que generen temor.
¿Qué podría ser una interferencia política?La pretensión de querer comprar la refinería de La Pampilla. No hay de eso en el horizonte, pero tampoco lo había cuando se tuvo la pretensión. Hoy en día los empresarios no tienen temor de que ocurra algo así. Creo que nadie espera una cosa así. Una interferencia sería también la intromisión en el Poder Judicial, eso afecta la expectativa y la confianza de la gente y, por lo tanto, el crecimiento.
El ministro de Economía, Luis Miguel Castilla, dijo que se habían demorado en gastar, en realizar una política contracíclica. ¿Es una autocrítica certera?Hay un principio que indica que mejor es no gastar si se va a hacer mal. Gastar por gastar no es una buena idea. Señalar que debimos gastar más no dice nada, hay que saber en qué debimos gastar.
Por ejemplo, en infraestructura.Podría ser, pero detrás de esa apreciación está el pensamiento de que el gasto público es reactivador y pensar que, si el gobierno hubiera reaccionado antes y hubiera comenzado a gastar más, entonces la economía no se habría desacelerado, como ha ocurrido. En mi opinión, si gasto con esta mano dejo de ganar con la otra. No la comparto.
¿Entonces, si el presupuesto 2015 está basado en el gasto público para reactivar la economía, puede que no pase nada con el crecimiento?Es que no solo está basado en la inversión pública sino también en que la economía se va a recuperar. Este año ha sido afectado por la caída de los precios de los minerales y equis cosas. Se asume que eso no ocurrirá en el 2015. Se crecerá más arriba de lo que estamos ahora. Hay sectores que no están impactados por el precio de los minerales.
¿La economía se reprograma tan rápidamente de un año a otro?Esa es una visión mecánica de las cosas, todos los días se reprograma, la gente piensa qué nuevos negocios hacer. Claro, la desaceleración es evidente, creo que principalmente debido a la caída de los precios de los minerales. Una vez que cae, seguirá avanzando, es posible que podamos retomar un crecimiento de 5% o 6%. Asumida la caída de los precios de los minerales, los demás negocios más o menos siguen como antes. La misma minería seguirá produciendo. No sé exactamente cuándo estaremos en ese retorno de 5% a 6%, podría ser en unos meses. Ciertamente asumiendo que no pase nada más. Cuando vas con tu carro a una velocidad y luego desaceleras, vuelves a la velocidad inicial. De recuperarse el precio de los minerales, el crecimiento puede ser un poco mayor.
La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía señala que hay proyectos paralizados por la ‘permisología’.Ningún proyecto es tan grande como para determinar que la economía crezca 3% o 4% más. Hay proyectos detenidos y otros que ya inician, como Tía María de Southern. Ojalá se vaya destrabando esto.
Se dieron tres paquetes y medidas para agilizar la inversión, tienen una óptica adecuada.La economía se desacelera, es normal, pero no para, lo que importa es que hay una ruta y tienes una velocidad promedio adecuada. No todo el tiempo se puede crecer tanto. Me preocupa que por una desaceleración, que es momentánea, hagan cosas que no deberían. Hay medidas que no son positivas, como el beneficio de depreciación acelerada para la construcción. Alienta cierto tipo de inversiones en virtud no de que sean mejores que otras sino porque tienen un beneficio tributario.
¿En general, estos tres paquetes tienen ese sesgo?Sí, porque los beneficios temporales, las medidas de tipo fiscal, son inadecuados, es una intervención en la economía que a largo plazo no es buena. En la ‘permisología’ hay que ver qué permisos tienen sentido y si la forma como se solicitan es la adecuada. En la consulta previa, el Gobierno se metió en camisa de once varas, nadie sabía qué ocurría con la consulta previa. Se hicieron algunas reformas sin saber en qué se estaban metiendo. Los paquetes pueden tener un efecto, pero no será de inmediato.
¿Cuán afectada está la vida de las empresas con la desaceleración?La desaceleración es un crecimiento más lento del que había antes, pero sigue siendo un crecimiento y eso se refleja en las empresas. Siguen creciendo, están ganando más plata que antes. La rentabilidad no se ha deteriorado ni están al borde del precipicio.
¿El consumo ha bajado?No, en general ha crecido, en algunos sectores ha descendido pero no en la cifra global. La inversión sí ha bajado.
¿Y por qué?Por la baja de precio de los minerales, por la sensación de que hay trabas a la inversión (licencias, trámites, etc.). Es el aspecto más inestable de la economía, depende del humor, de la política. El segundo gobierno de García fue el período en el que la inversión alcanzó su pico. Lo más probable es que de ahí bajes.
El índice de confianza empresarial ha bajado.Sí. Los empresarios están diciendo: esperemos. Tarde o temprano pasa algo, o con el transcurso del tiempo la gente dice para qué esperamos tanto.
El Gobierno considera delicado derogar la ley que obliga a los independientes a aportar a las AFP. ¿Lo es?No veo en qué se perjudica el Estado si los independientes no aportan a su jubilación.
Los ministros sostienen que el Estado tendrá que asistir a los jubilados…¿Acaso lo ha hecho alguna vez? En realidad esa es una excusa para obligar a aportar. Si la obligación de los dependientes es difícil ponerla en práctica, empezando porque las empresas no pagan, empezando por el mismo Estado, cómo obligar a los independientes.
¿Derogar la ley causa perjuicio en la credibilidad del país?No creo, no hay mucha plata por devolver, ni habrá necesidad de liquidar en masa para devolver ese dinero. No se creará inestabilidad ni en la economía, ni en las AFP ni en el mercado de capitales. No soy partidario de que se obligue a la gente a pagar una pensión. Es un poco ridículo que se apruebe la ley en el Congreso, que no entre en vigencia de inmediato y luego que se derogue.
Algunos sectores políticos impulsan la salida del ministro de Economía. ¿Sería contraproducente?A mí me parece un buen ministro, pero si sale se colocará a otro en el cargo. Durante diez años hemos tenido buenos ministros de Economía.
¿Piero Ghezzi sería un buen reemplazo?Creo que sí. Es una persona que viene del mundo de la banca internacional, sabe cómo funciona la economía.
Ghezzi presentó el Plan Nacional de Diversificación Productiva. ¿Será útil?Es mucho ruido y pocas nueces, sacaría todo lo planteado y me quedaría con la parte de la simplificación administrativa. Es difícil decirle al sector productivo que haga esto o lo otro y que el Gobierno escoja cuáles son los sectores que privilegia, a quién le da crédito, medidas... Es muy ‘dirigista’. Un comité del Gobierno decide qué sectores son los que se apoya. Si se ejecuta tal como está concebido, generará una capa burocrática con tantos consejos, entidades que existen. Es un desperdicio de recursos el contratar a consultores para que digan cuáles son los sectores que prometen, cuáles son las trabas en las regiones. Probablemente será un buen deseo que se irá diluyendo en el tiempo.
¿Los cuestionamientos al ministro de Energía y Minas, Eleodoro Mayorga, son certeros?Yo prefiero no opinar porque no he seguido el detalle y una cosa es ver el tema de lejos y otra estar cerca del problema.
¿Cómo ve lo del Fonavi? ¿Es un imposible devolver el dinero?Es difícil individualizar a cada aportante y devolverle el dinero. El Fonavi consistió en aportar para que el Gobierno construyera viviendas y sortearlas de alguna manera. Nadie prometió que cada aportante iba a tener una casa. Es impracticable la devolución individual.