¿Los empresarios esperan algo en particular del mensaje presidencial por 28 de julio?No esperamos algo en concreto, sí que sea un mensaje optimista, que mencione lo bueno que tiene el país y que también aborde los problemas importantes como la inseguridad. En lo que es corrupción tenemos varios presidentes regionales procesados, otros en la cárcel, es el peor ejemplo que podemos dar como sociedad. Lo bueno es que por fin se están dando ejemplos al más alto nivel en el Perú de que aquel que delinque va a la cárcel. Al sector empresarial le preocupa la dificultad que tiene el gobierno en transmitir confianza. Asimismo, nos preocupa la falta de identificación que tiene el burócrata con los ciudadanos, se sirve del ciudadano y no lo sirve. El presidente es quien tiene que generar ese cambio necesario, las leyes no son suficientes. Todo esto debería estar en el discurso. El 28 de julio es una excelente oportunidad para transmitir las señales correctas a los funcionarios públicos.
¿Debe anunciar el presidente el tercer paquete de medidas reactivadoras o eso le corresponde al ministro de Economía?Los 28 de julio no deben traer anuncios sorprendentes, son para dar los grandes lineamientos, los temas de importancia nacional, el detalle corresponde a los ministros.
¿Las medidas de exoneración tributaria y la utilización de la CTS serán reactivadoras?No son exoneraciones sino reducción de una tasa de interés exageradamente desfavorable al contribuyente. No sé si es reactivador, pero genera la sensación de que el Estado es más justo, menos arbitrario y prepotente…
Deberíamos saber el nombre de personas y empresas beneficiadas…Por supuesto que sí.
¿La mayor utilización de la CTS es reactivadora?En mi opinión, existe un seguro de desempleo o no existe. No nos gusta que se desnaturalice el objeto de las decisiones de política económica. Si el objeto fue tener un seguro de desempleo, tenemos que respetar esto. La ambivalencia transmite poca confianza y poca seriedad. Es efectista, genera una cantidad de dinero importante, será breve, fugaz, efímera y a costa de la institucionalidad política y económica. Es un costo demasiado alto para el impacto económico que tendrá.
¿Expone Confiep sus opiniones ante el Ministerio de Economía?En realidad, nos hemos enterado sobre la marcha de esto. Una vez conocido, inmediatamente hemos hecho saber nuestra opinión por los canales correspondientes, no nos gusta salir en público. El primer ministro y el ministro [de Economía] conocieron nuestra posición. El Perú no está en crisis como para liquidar reservas, esto es una forma de hacerlo.
¿El tercer paquete de medidas a dónde apunta?¿A disminuir la ‘permisología’?Ojalá fuera así. Lo más importante es haber reconocido el problema. He escuchado que habrá un plan de modernización industrial y que están concentrando las decisiones de política económica. La cantidad de permisos afecta a todos los peruanos no solo a la Confiep. Nosotros enviamos propuestas permanentemente al Estado, la última es referida a los sobrecostos y la ‘permisología’.
El crecimiento del PBI del 2014 bajó respecto a las proyecciones, está en 4% o algo menos...Hay que mirar más lejos, no podemos estar midiendo el crecimiento económico cada mes. No me preocupa un crecimiento del 4%, no es un drama, a pesar de que podríamos crecer a 7%. Con ese 4% podemos seguir reduciendo pobreza. Estamos entre los países con mayor crecimiento en Latinoamérica.
Si se podía crecer 7%. ¿ Qué pasó?Hay factores externos que no controlamos, nada que hacer ahí. Otro componente es la sensación de mayor o menor confianza del inversionista y el consumidor respecto a las decisiones de política económica y social. En el campo de la confianza interna hay una responsabilidad de todos los poderes del Estado para generar expectativas positivas. Este año ha habido mucha volatilidad en el Ejecutivo y en los otros poderes del Estado. Quien invierte ve que el gobierno no toma las medidas adecuadas y decide esperar para invertir. Hay desconfianza e inseguridad, estas expectativas explican dos o tres puntos del PBI.
¿Por qué se produce esta desconfianza?En el Perú tenemos una confrontación interna innecesaria que genera interés en la prensa; y al transmitirse, provoca malestar a inversionistas y consumidores.
Hay inestabilidad política y eso la genera…Falta institucionalidad política, no hay partidos políticos sólidos. El partido político más débil es el que gobierna el país. El ciudadano es un consumidor y un inversor permanente. En el 2015 la inversión privada subirá.
¿Cuando tenemos seis primeros ministros en lo que va del gobierno se genera inestabilidad?Es una mala noticia pero no exclusiva de este gobierno. En institucionalidad política nos hemos estancado y a la vez tenemos cosas muy buenas, un BCR estable, política macroeconómica seria, pero sin lo primero no seremos un país desarrollado.
¿Que la primera ministra Ana Jara sea del Partido Nacionalista y cercana a la pareja presidencial abona para generar confianza?No entraré en conjeturas de cercanía…
Hace dos meses dijo que el Perú no estaba preparado para una primera dama como Nadine Heredia…Los políticos dicen muchas cosas. La presidenta del Partido Nacionalista tiene un rol en su organización. Había la sensación generalizada de que el Gabinete era muy técnico pero le faltaba una cuota de manejo político, más personas con experiencia política. El nombramiento de Ana Jara responde y tranquiliza esa preocupación. Tener esa experiencia le da la capacidad de tender puentes y llegar a consensos, de buscar bajar el tono de la confrontación con los demás partidos. Por ese lado es razonable tener una primera ministra de corte político.
¿Podrá destrabar los grandes proyectos, tener el manejo técnico?Creemos que sí, tenemos muchas expectativas con la señora Ana Jara, de que pueda actuar y escuchar políticamente la necesidad de reducir la ‘permisología’ y la eficacia del Estado para el ciudadano. Creo que va a tener éxito en ello. En el Ministerio de Trabajo ha hecho una buena gestión y ha sido equilibrada con un lado y otro. Para destrabar las cosas hay suficientes ministros, la doctora Jara va a transmitir esa cuota de confianza que requiere un Gabinete en el manejo político. A los empresarios nos preocupa que el gobierno tenga paz social. Nos da cierta tranquilidad que ella tenga experiencia política para lograrlo.
Manejo político significa apertura, concertación…La conozco, tengo la esperanza de que va a poder transmitir consenso y diálogo político. Logrará tender puentes con todos los sectores. La inversión requiere recuperar la confianza, un clima de negocios adecuado y sensación de tranquilidad perdida durante el primer semestre de este año.
Muchos piensan que Jara es propensa a ser dirigida por la primera dama.No lo sé. Hasta ahora no veo ese riesgo, más bien es una oportunidad.
Hay una presencia fuerte de la primera dama en el Gobierno.Conozco lo que todos conocemos y es público. Hubo mucha confrontación sobre si Nadine Heredia postulaba o no a la presidencia. Sirvió bastante que ella haya salido genuinamente y de manera reiterativa a comprometerse a respetar las reglas de juego político.
Hay quienes no le creen…A las personas que han demostrado no incumplir su palabra públicamente o de otra manera yo les creo. Cada gobierno tiene su particularidad y ella es política. Ambos han demostrado mucha habilidad. Es algo que no ha ocurrido antes.
¿Conviene a la institucionalidad política que sea esposa del presidente, primera dama, presidenta del nacionalismo?Son circunstancias a las que tiene derecho cualquier ciudadano. No creo que el ser presidenta de su partido genere inestabilidad en el país.
Que Heredia hable en lugar de los ministros...No lo he visto. Si es así, me parece que los ministros son los que deben hablar. Es intrascendente y hasta frívolo que haya personas y medios que le den más importancia a esto de la que tiene.