CECILIA ROSALES FERREYROSEnviada Especial a La Haya @ceciliarosalesf
Mañana a las 9 a.m. (hora peruana) es posible que sintamos la misma expectativa que hubiéramos vivido si nuestra selección de fútbol estuviera a punto de definir la clasificación al Mundial. A esa hora, la corte de La Haya sesionará para dar lectura al fallo del litigio marítimo entre el Perú y Chile, días después de cumplirse seis años desde que presentamos la demanda. A diferencia de diciembre del 2012, cuando se realizaron las audiencias orales, esta vez el escenario donde se leerá la sentencia será el Gran Salón de la Justicia, uno de los ambientes del Palacio de la Paz (sede de la corte). En este hermoso recinto, que estaba en remodelación, se desarrollan usualmente las audiencias y sesiones solemnes de la corte. “La cour”, dirá en voz alta, en francés, un trabajador de la corte quien, impecablemente vestido de frac, abrirá la puerta del salón para que ingresen los magistrados a la hora fijada. Los presentes en la sala, donde por norma reina un silencio casi sepulcral, deberán inmediatamente ponerse de pie. Tomarán asiento una vez que los jueces lo hayan hecho. Frente a los jueces, a un lado del salón, se ubicarán el embajador Allan Wagner, agente del Perú en La Haya, y parte del equipo peruano que llevó la causa. Al otro lado, estará el equipo de Chile, encabezado por su agente Alberto Van Klaveren. El presidente de la corte, Peter Tomka, leerá la parte sustantiva del fallo. Lo hará en inglés y el secretario de la corte leerá un resumen en francés. En dos pantallas ubicadas a los lados del salón, se irán proyectando algunos mapas para explicar la decisión. Casi al final de la lectura normalmente la corte presenta el mapa en el que fija los límites solicitados, si así lo decidiera. En Lima, el presidente Ollanta Humala seguirá la lectura en Palacio junto con líderes políticos y altos funcionarios. Luego dará un mensaje a la nación para fijar la posición del Estado Peruano. Lo mismo hará su homólogo de Chile, Sebastián Piñera.