El ex presidente Alan García ha “arrastrado” al Partido Aprista a una situación de “extrema debilidad”, después de que Uruguay rechazara otorgarle el asilo diplomático que solicitó el 17 de noviembre, cuando el Poder Judicial dictó una orden que le impide salir del país durante 18 meses.
Así lo consideró el politólogo de la PUCP Fernando Tuesta, quien indicó que “el problema” que tiene el aprismo es haber depositado “todas sus esperanzas” en García.
“[El Apra] se convirtió en ‘alandependiente’ […] ¿Cómo quedan ahora sus defensores? Descolocados. [La Casa del Pueblo] no procesó la derrota del 2016, no hicieron una real separación de García, de sus direcciones. Él impidió que el Apra se reorganizara y se renovara”, manifestó a El Comercio.
Arturo Maldonado, analista político del Grupo 50+1, afirmó que la decisión adoptada en Montevideo no solamente afecta al ex jefe del Estado, sino también a su partido de cara a las elecciones del 2021.
Recordó que en los últimos comicios del 2016 pasaron ajustadamente la valla electoral, a pesar de ir en alianza con otras dos agrupaciones (PPC y Vamos Perú).
“Hace unos meses considerábamos a Fuerza Popular un partido fuerte y se desmoronó de un momento a otro; yo creo que ahora el Partido Aprista está en un proceso similar. Todos creíamos que era un partido sólido y con la capacidad sobredimensionada de influir en la agenda nacional. Van a entrar un poco en la irrelevancia”, subrayó a este Diario.
La periodista Mabel Huertas calificó de “papelón” la actitud que tuvieron el ex jefe del Estado y los promotores de su asilo diplomático.
“Es un papelón lo que le pasa a Alan García y el Apra. Ahora quisiera escuchar cuáles serán los argumentos de los apristas y de todos los promotores del asilo, que decían que en este país no había democracia y había persecución política. Lo que ellos han hecho es dañar la imagen del país para defender sus propios intereses”, expresó.
Por su parte, el politólogo de la PUCP Eduardo Dargent criticó que García Pérez no haya promovido nuevos liderazgos en su agrupación.
“No fue un constructor de su partido, no fortaleció a los mandos intermedios, no trabajó en buscar un sucesor […] Los que creen en los valores de un partido [como el aprista] deben repensar qué es lo que hacen trepados apoyando todo lo que haga el ex presidente. Lo que pueda hacer el Apra de cara al 2021 va a depender de su reacción en este caso”, acotó.