El ex presidente Alberto Fujimori, a través de su abogado Miguel Pérez Arroyo, presentó un pedido de apelación ante la Corte Suprema para dejar sin efecto el fallo del juez Hugo Nuñez, que anuló el indulto humanitario que recibió en diciembre del año pasado por parte del entonces mandatario Pedro Pablo Kuczynski (PPK).
En su solicitud, a la que tuvo acceso El Comercio, Pérez Arroyo solicita que se suspendan “los efectos de la resolución impugnada”, entre ellos la orden de que su cliente regrese a prisión, “hasta que la decisión sea firme”.
“La edad de mi patrocinado (ochenta años) y las múltiples patologías cardíacas que padece a la fecha, las cuales generan un inminente riesgo de muerte súbita en caso de reingresar a un establecimiento penitenciario, tornando la posibilidad de aplicación inmediata de los efectos de la resolución impugnada en una amenaza inminente a sus derechos a la vida y a la salud”, refirió el letrado en el escrito que presentó.
También indicó que la orden del juez Nuñez debe ser suspendida, porque no existe en las leyes peruanas una “norma que regula taxativamente” esta clase de hechos.
Alberto Fujimori, tras la sentencia del referido magistrado, deberá cumplir la totalidad de su condena de 25 años de prisión por las matanzas de Barrios Altos y La Cantuta.
Más temprano, el ex congresista Alejandro Aguinaga, médico de Fujimori, no ocultó su sorpresa por la noticia. “Vemos que en el Perú no se respeta nada, no se respeta la independencia de poderes, el indulto al presidente Fujimori fue una acción constitucional”, dijo indignado a Radio Programas.
Carlos Rivera, abogado de los familiares de víctimas del gobierno de Fujimori que pidieron anular el perdón, justificó la decisión por las “irregularidades en el indulto”.
“El indulto de Kuczynski a Alberto Fujimori carece de valor jurídico y por lo tanto tiene que regresar a prisión por irregularidades en el proceso”, dijo Rivera, quien señaló que “no se cumplieron los estándares internacionales en el indulto humanitario”.
Fujimori se benefició del indulto concedido por Kuczynski en víspera de Navidad pocos días después de que el entonces mandatario de centro-derecha se salvara de ser destituido por el Congreso por haber mentido sobre sus lazos con la cuestionada empresa brasileña Odebrecht, que le llevaron a renunciar a la presidencia tres meses después.
Keiko Fujimori, lideresa de Fuerza Popular, lamentó la decisión de la Corte Suprema, calificándola de “inhumana”, y suspendió una gira proselitista al interior del país.
“El día de hoy es el día más triste de nuestra vidas, es doloroso”, declaró Fujimori Higuchi, llorando ante los periodistas.