Durante la audiencia del Tribunal Constitucional sobre el hábeas corpus a favor de la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, se registró una polémica entre el procurador del Poder Judicial, Jhonny Tupayachi, y el magistrado Ernesto Blume, titular de dicha institución.
El representante del PJ señaló que no es necesario que el Ministerio Público haya presentado una prueba fehaciente de que Keiko Fujimori tenía conocimiento del delito de lavado de activos para que se haya dictado prisión preventiva.
“La Corte Suprema ha confirmado la concurrencia de los elementos propios de la prisión preventiva (de Keiko Fujimori). En torno a los logrados y fundados elementos de la comisión de un delito, no podemos cambiar la vista de que las investigaciones desarrolladas hasta las fechas desprenden que existe un nivel de sospecha grave y ese nivel de certeza alta de la comisión de un delito, la cual no exige probanza fehaciente y estrictamente de responsabilidad, porque no estamos en una etapa de probanza, sino de investigación”, indicó el procurador Jhonny Tupayachi.
El representante del Poder Judicial, quien acudió para defender la posición de los magistrados cuestionados por el hábeas corpus planteado por la hermana de Keiko Fujimori, resaltó que las investigaciones han mostrado que, con el paso del tiempo, las sospechas de responsabilidad “han ido acrecentándose” desde que se planteó el recurso y hasta la fecha.
“La corrupción no deja factura, no deja huella, está en el ámbito general. Hay elementos de corrupción que no necesariamente se van a materializar en blanco y negro, en hechos realmente fehacientes. Si fuera así, la justicia no tendría asidero”, dijo.
- Preguntas de Ernesto Blume -
El juez titular del TC, Ernesto Blume, participó en la ronda de preguntas para solicitar al procurador las pruebas de que Keiko Fujimori sabía del origen ilícito del dinero.
“¿Cuáles son las pruebas fehacientes en que se basa tal resolución para determinar que la señora Keiko Fujimori tenía conocimiento del origen ilícito de los fondos y cuáles son las que acreditan la existencia de una organización criminal creada con la finalidad de lavar activos ilícitos?”, cuestionó el magistrado.
El procurador detalló que se habían presentado testimonios de testigos claves y de Jorge Barata y Marcelo Odebrecht, quienes confirmaron aportes ilícitos a la campaña de Keiko Fujimori, pero Ernesto Blume insistió en pedir pruebas concretas.
“Cuando se imputa sospecha grave, hay un imperativo, la acreditación de esa sospecha grave. Eso merece un análisis probatorio a pesar que estamos todavía en la etapa previa, porque el fiscal tiene que derrotar la presunción de inocencia”, manifestó Blume.
Luego de varios intentos del procurador de insistir que una investigación no requiere pruebas sino sospechas graves para pedir prisión preventiva, Blume concluyó señalando que hay “pruebas inciertas”.
“¿Entonces estamos hablan de pruebas inciertas?”, dijo Blume, a lo que Tupayachi respondió: “Que conllevan a presunciones altas”.
Minutos después, el magistrado Eloy Espinoza-Saldaña participó en la ronda de preguntas y expresó una opinión contraria a la de Blume al recordar que se encuentra en una etapa cautelar y no un juicio penal.
“Aquí discutimos una medida cautelar, un mientras tanto para asegurar el desarrollo de un proceso sin riesgo de fuga, sin riesgo de obstáculo al desarrollo de ese proceso. Porque cuando yo resuelvo casos, necesito certezas. Cuando estoy en un escenario cautelar, necesito indicios razonables [...] Lo que tengo que tener es, con testigos o con un marco probatorio suficiente, tener indicios razonables. Esto no es condena”, expresó el magistrado.