La Comisión de Ética Parlamentaria aprobó este lunes en mayoría que la denuncia que presentó la bancada de Fuerza Popular contra el parlamentario Alberto de Belaunde (Bancada Liberal) sea enviada al presidente del Congreso, Daniel Salaverry.
La bancada fujimorista denunció a Alberto de Belaunde ante este grupo porque durante la última sesión plenaria, el legislador afirmó que existía un “pacto de impunidad” entre Fuerza Popular y el ex fiscal de la Nación Pedro Chávarry.
El congresista Mauricio Mulder (Célula Parlamentaria Aprista) presentó una cuestión previa durante el debate y argumentó que este caso se trataba de una “cuestión de disciplina parlamentaria” que no correspondía tratarse en la Comisión de Ética. Consideró que si se admita esta denuncia, no sentaría un buen precedente.
El congresista aprista remarcó que la sesión plenaria del pasado lunes había sido suspendida. Por lo tanto, dijo, correspondía que el presidente del Parlamento convoque a De Belaunde para pedirle que retire las palabras contra Fuerza Popular y culminar con este caso.
“A él le corresponde llamar al congresista a una reunión privada y pedirle que retire la palabra. Y si se allana, se acabó el incidente. No tiene que verse en la Comisión de Ética”, manifestó Mulder.
Este pedido fue apoyado por los congresista Úrsula Letona, Milagros Salazar, Marco Miyashiro y Mulder. En abstención se mostraron los legisladores Alberto Quintanilla (Nuevo Perú) y Hernán Cevallos (Frente Amplio). El único en contra fue el congresista Yhony Lescano (Acción Popular).
–Otras decisiones–En la sesión de este lunes, la Comisión de Ética parlamentaria también aprobó iniciar investigación preliminar contra la congresista Mercedes Araoz tras la denuncia de Yeni Vilcatoma “por oponerse a la investigación del contrato entre Prom-Perú y Sony Music Colombia porque su hija trabajó en esa empresa”.
Además, se admitió investigar preliminarmente al parlamentario Gino Costa (Bancada Liberal) para determinar si participó en incidentes violentos contra Luis Alva Castro que ocurrieron en las afueras de la embajada de Uruguay en Lima.