Congresistas de Fuerza Popular tuvieron a sus familiares trabajando en despachos de otros colegas en lo que aparenta ser un trueque de favores, según un informe del programa “Cuarto Poder”.
Un caso es el del congresista Segundo Tapia (Fuerza Popular), exsegundo vicepresidente del Parlamento y actual titular de la Comisión de Fiscalización, y su sobrina Ana Rosa Pérez Tapia, hija de su hermana.
►Congreso designa miembros de comisión que elegirá a 6 magistrados del TC
►Congreso: Se dieron S/1.028 millones a regiones por influencia política
Este caso tiene también como protagonista a Giuliana Melgar Choy, sobrina del también fujimorista Elard Melgar.
Sucede que, de acuerdo al dominical, Tapia contrató a la sobrina de Melgar y este a la sobrina de Tapia prácticamente en los mismos meses
“La ley del nepotismo del 2014 dice expresamente que los funcionarios del Estado que gozan de la facultad para contratar, nombrar a personal o que tengan alguna injerencia directa o indirecta en el proceso de selección o contratación de personal están prohibidos de nombrar, contratar o inducir a otro a hacerlo en su entidad respecto a sus parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad —hijos, padres, hermanos— o al segundo de afinidad —cuñados, sobrinos—. Y agrega ahí, por razón de matrimonio, unión de hecho o convivencia”, explicó la abogada penalista Romy Chang.
Tapia también tiene otro sobrino de nombre José Luis Pérez Tapia, mientras que su colega Federico Pariona tuvo como trabajadora a Kristell Díaz Quiroz.
Según el informe, Tapia contrató a Díaz y Pariona a Pérez prácticamente en el mismo período entre octubre del 2016 y septiembre del 2017.
Antes de trabajar para Pariona, Pérez laboró en los despachos de los legisladores Marita Herrera y Carlos Ticlla.
Segundo Tapia reconoció que Ana Rosa Pérez Tapia y José Luis Pérez Tapia son sus familiares, pero dijo desconocer el vínculo laboral que hayan tenido con sus colegas parlamentarios. “No depende, en este caso, de mi persona. Si esos congresistas han decidido contratarlos es su plena responsabilidad”, refirió. “Yo no los he contratado”, se defendió también.
—Pariona y su esposa—Pero Pariona llegó a tener una relación sentimental con Díaz y ambos se casaron en noviembre del 2018. El parlamentario negó haber tenido injerencia en la contratación de su actual pareja, pues explicó que por entonces no tenían tal vínculo.
También negó haber conocido que contrató al sobrino de su colega Tapia.
En tanto, En tanto, Pablo Díaz Quiroz, cuñado de Pariona, también trabajó en el Congreso, en la Comisión del Consumidor bajo la presidencia del fujimorista Miguel Elías Ávalos. “Yo ni sabía [de la contratación]. Yo recién en estos tiempos estoy conociendo a su familia [de su esposa], porque son de norte”, dijo el parlamentario.
Díaz inició su labor como técnica en el despacho de su hoy esposo en febrero del 2016, luego pasó al de Tapia, posteriormente al del también fujimorista Juan Carlos Gonzales y finalmente estuvo con Maritza García entre octubre del 2017 y marzo del 2018, aunque solo trabajó 27 días porque el 27 de noviembre pidió su baja por maternidad hasta el 4 de marzo.
“Sabía que estaba embarazada y que era pareja del congresista Pariona. La ley a mí no me impide contratar, no hay falta ética, no hay nepotismo, no hay delito. No es mi pariente. En mi caso, no se configura el más mínimo delito”, respondió Maritza García.
DATOEl artículo 4 del Código de Ética Parlamentaria señala como uno de los deberes de conducta de los legisladores: “No puede emplear o tener ad honórem en el servicio parlamentario de su despacho congresal o en las comisiones que integre familiares hasta el cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad”.