SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07
Al inicio de este Gobierno, la bancada de Gana Perú tenía 47 congresistas y era la primera minoría del Congreso. Tres años después, el oficialismo se ve disminuido con la renuncia de 10 de sus congresistas y la expulsión de uno de estos. Recordemos que el nacionalismo echó de sus filas a Jorge Rimarachín por cuestionar la operación policial-militar en la que se capturó al cabecilla terrorista ‘Artemio’.
Luego, Rosa Mavila, Verónika Mendoza y el fallecido Javier Diez Canseco (reemplazado por Manuel Dammert) dieron un paso al costado en desacuerdo con la política económica del humalismo, en especial, con el trato del conflicto en Cajamarca a raíz del proyecto Conga.
Dos años después Amado Romero, Juan Pari, Justiniano Apaza, Esther Saavedra, Claudia Coari y Natalie Condori renunciaron a la bancada, porque estaban en desacuerdo con la postulación de la arequipeña Ana María Solórzano a la Mesa Directiva. Esta candidatura, según ellos, fue impuesta por la presidenta del Partido Nacionalista, Nadine Heredia. A ellos, ayer se sumó Jaime Delgado, quien está en desacuerdo con el aporte obligatorio de los trabajadores independientes a una AFP y a la Oficina Nacional de Pensiones (ONP).
Para el analista político Fernando Tuesta, estas renuncias han demostrado que la relación entre los partidos y sus invitados “es débil”. “Cuando hay tensiones fuertes es entendible que los invitados van a ser los primeros en salir”, dijo.
En comunicación con El Comercio, el profesor de la Escuela de Ciencias Políticas de la PUCP recordó que Delgado fue como cabeza de lista congresal del Partido Nacionalista.
“Aunque parezcan ser nacionalistas, los invitados no lo son. Ellos representan a organizaciones de todo tipo, a las que tienen que responder. La condición de estos legisladores (los que renunciaron) no es la misma a la que tienen Abugattás, Chehade, Jara o Espinoza, que son incondicionales en Gana Perú”, refirió.
¿QUÉ PIERDE EL OFICIALISMO?Según Tuesta no solo pierde votos y una comisión, sino también imagen ante la opinión pública, pues este alejamiento evidencia un deterioro en la bancada nacionalista. “Cada vez le será más dificultoso al Gobierno ejecutar las políticas que deban pasar por el visto del Parlamento. Además, van a tener serios problemas para obtener el voto de confianza para Ana Jara”.
Similar punto de vista tiene el ex oficial mayor del Congreso José Elice, quien consideró que la primera prueba para la primera ministra, Ana Jara, será el 20 de agosto, cuando vaya a exponer la política general del Gobierno.
“Espero que Jara logre con sus capacidades comunicativas acercamientos que le permitan superar el voto de confianza, el país necesita estabilidad y seguridad jurídica. Ella tendrá que negociar con cada una de las bancadas para evitar que le pasé lo de Cornejo (quién obtuvo la confianza en una segunda votación)”, refirió.
Para Elice, el alejamiento de 11 congresistas de la bancada oficialista en tres años tiene como raíz el giro que dio el presidente Ollanta Humala respecto a la gran transformación.
“Los que se fueron estiman que hubo una desviación del pensamiento nacionalismo original, incluso ellos se autoproclaman como los verdaderos representantes de esa política”, refirió.
Finalmente, Elice consideró que posiblemente se vengan más renuncias en la bancada de Gana Perú. “La política es el arte de lo imposible, cualquier cosa puede pasar, más aún cuando algunos partido que pese a estar en el poder adolecen de disciplina”, acotó.