La abogada Rocío Calderón no acudió esta mañana a la Comisión de Fiscalización del Congreso, que la había citado para interrogarla sobre los depósitos bancarios que le hicieron y los gastos que efectuó en los últimos años. Ella es amiga de la primera dama, Nadine Heredia, a quien cedió una cuenta anexa a su tarjeta de crédito.
“La investigación que se me sigue en la fiscalía tiene la calidad de reservada. Esta es ajena a terceros que no sean partes procesales o intervinientes en la investigación fiscal. Por ello, me encuentro obligada a guardar la reserva sobre los hechos”, escribió en una carta a Enrique Wong, presidente de la comisión.
El grupo congresal citó a Rocío Calderón para explique los depósitos que recibió en el 2005 de la empresa Kaysamak C.A., vinculada al régimen chavista. Desde un banco de Nueva York, la compañía le transfirió más de US$18.000, de los cuales ella depositó US$2.500 a Nadine Heredia.
Además, debe detallar los gastos por US$ 354.323 que hizo entre enero del 2011 y marzo de este años, “con fondos cuyo origen se desconocería, dado que sus ingresos brutos conocidos ascenderían a US$ 304.882 dólares, evidenciándose un posible desbalance patrimonial”, de acuerdo al Ministerio Público.
Rocío Calderón trabaja desde octubre del 2011 como asesora legal del Despacho Presidencial. También se desempeña como integrante del Organismo Supervisor de Contrataciones del Estado (OSCE).
Un detalle que llama la atención es que Calderón cedió a Nadine Heredia una línea extra de su tarjeta de crédito, con la que la primera dama gastó US$38 mil, de los –según su versión– solo el 30% fue para ella y el resto para su amiga de infancia.
Lee aquí la carta que envió Rocío Calderón a la Comisión de Fiscalización.
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. @NadineHeredia a la oposición: “¡Que rajen, nosotros trabajamos, no calentamos una curul!” ►http://t.co/q1dc0zEeEx pic.twitter.com/CocX1mncal— Política El Comercio (@Politica_ECpe) junio 16, 2015