SEBASTÍAN ORTIZ MARTÍNEZ @shebas07
Mañana vence el plazo que tienen los candidatos a las elecciones municipales y regionales de octubre próximo para inscribirse en el proceso. En la capital son 13 los postulantes que buscarán llegar a la Municipalidad de Lima. El detalle está en que, de ese número, seis postulan con partidos y movimientos en los que no militan. Es decir, en los llamados vientres de alquiler para nuestros políticos.
Los vientres de alquiler son partidos que cuentan con inscripción vigente, pero no con un candidato que les dé peso político y económico. De esta manera, se asocian con una figura que les dé alguna de estas fortalezas y que no cuente con una agrupación que la respalde. Así vemos que Diálogo Vecinal, un movimiento que pasó desapercibido cuando postuló al ahora regidor Jaime Salinas a Lima en el 2002, ha adquirido notoriedad gracias a Susana Villarán.
Incluso, el empresario Guillermo Sendón, quien iba a ser el postulante de este movimiento a la alcaldía limeña hasta que lo desembarcaron, advirtió que a él le pidieron US$150 mil para ‘gastos de campaña’.
Augusto Rey, vocero de la campaña de reelección de Villarán, negó algún tipo de pago a Diálogo Vecinal para que acepte como su candidata a la autoridad limeña. “No es un vientre de alquiler, tenemos muchas coincidencias ideológicas y no solo se trata de dos agrupaciones, sino de diez, que forman el Frente Amplio. Esta es una coalición democrática”, refirió a El Comercio.
Según el ex personero legal de Diálogo Vecinal, Víctor Raúl Guerrero, entre las coincidencias que tienen con Villarán destacan la continuidad de la reforma del transporte, el fortalecimiento de la seguridad ciudadana, la lucha contra la corrupción y la distritalización del Cercado de Lima.
HERESI CON EX FUJIMORISTASA inicios de año el alcalde de San Miguel, Salvador Heresi, inició su campaña para llegar al sillón capitalino bajo los colores de Perú Más, que tiene como líder a Pedro Pablo Kuczynski. Al no concretar la inscripción de este partido, Heresi inició conversaciones con el congresista Renzo Reggiardo para ser el postulante de Perú Patria Segura (PPS, ex fujimoristas de Cambio 90), que sí puede participar en los comicios.
Heresi dijo que el acuerdo político con el PPS para ser su candidato y para que otros integrantes de Perú Más vayan en sus listas distritales no puede considerarse un vientre de alquiler, porque ambas agrupaciones tienen puntos en común, en especial en el incremento de las medidas en favor de la seguridad ciudadana. “PPK respalda mi candidatura y esta alianza. Yo no me he ido de mi partido, solo pedí una licencia”, dijo.
ALTUVE CON SOTOMAYOREn las elecciones pasadas, el regidor metropolitano Fernán Altuve se unió al desaparecido movimiento Cambio Radical de Álex Kouri. Cuatro años después, el popular ‘Huevo Duro’ aspira a ser el próximo alcalde de Lima, pero esta vez con Vamos Perú, el partido del alcalde del Callao, Juan Sotomayor.
En diálogo con este Diario, Altuve trató de desmarcarse de la figura del vientre de alquiler al sostener que él participó en la formación de Vamos Perú, en el que no milita porque es “una persona independiente”.
Un caso especial es el del alcalde de La Victoria, Alberto Sánchez Aizcorbe, quien en un comienzo iba a postular a la comuna capitalina con Restauración Nacional, del congresista Humberto Lay. Sin embargo, semanas después él mismo anunció que iría a las elecciones con Fuerza Popular.
LOS OTROS CASOSLos otros dos casos son los de Álex Gonzales, quien en la elección anterior postuló por Siempre Unidos y actualmente ha inscrito su candidatura por Democracia Directa (los fonavistas), y Moisés Mieses, quien sin ser militante del Partido Humanista de Yehude Simon es su carta para la alcaldía limeña. El primero – conocido por su proyecto de patrullaje aéreo de la ciudad – descartó que los fonavistas sean un vientre de alquiler y agregó que se sometió a una elección interna.
En tanto, Mieses indicó que Simon lo invitó a participar sin ninguna clase de condicionamiento. “Estoy con el partido por convicción porque comulgo con sus ideales”, refirió.
¿ALQUILER DISTRITAL?Y si bien Solidaridad Nacional tiene como candidato a su líder y fundador Luis Castañeda Lossio, sus posibles aspirantes distritales, como Ángel Wu (Breña), Carlos Bringas (Jesús María) y Elías Cuba (La Victoria) han postulado por otras agrupaciones en procesos anteriores. La dirigente Patricia Juárez indicó que estos casos no constituyen un vientre de alquiler distrital y negó que se haya pedido alguna clase de ‘contribución’ a los postulantes. “Se está dando la oportunidad a políticos que consideramos pueden sumar a nuestro proyecto”, concluyó.
SE HA GENERALIZADO EL MERCADOPara el politólogo Carlos Meléndez, el que casi la mitad de los candidatos a la Alcaldía de Lima vaya en partidos y movimientos considerados vientres del alquiler demuestra “la ausencia completa de vocación que tienen los políticos para construir organizaciones que trasciendan una campaña”.
En comunicación con El Comercio, consideró que esta figura impone el personalismo y crea “vehículos electorales ad hoc que se abandonan después de los comicios”. “Así, la Ley de Partidos Políticos ha generado que operadores políticos de dudoso prestigio se especialicen en crear partidos para negociarlos en contextos electorales y políticos, altamente individualistas, se convierten en la demanda. Esto funciona para izquierda y derecha”, añadió.
CINISMO POLÍTICOSobre la candidatura de Villarán con Diálogo Vecinal, el analista dijo que ello “evidencia su cinismo político”. “¿Cómo alguien que se ha encargado de vendernos un discurso de construcción de partido y que dice trabajar en equipo es en realidad una ‘líbero’ político? Luego de tanta inversión en su campaña de lanzamiento, ¿cómo no se preocupó en forjar una organización?”.
Meléndez afirmó que estas elecciones dejan la sensación de que para ser exitoso en política ya no necesitas un partido, sino “un prestigio personal y un buen asesor de márketing”.
Sobre las candidaturas distritales, dijo que los vientres de alquiler y los partidos personalizados son una ventaja para “negociar y reclutar candidaturas a discreción”.