GERARDO CABALLERO (@gcaballeror)
Yo recuerdo bien el 29 de marzo del 2011. Ese martes, los periodistas que cubríamos las actividades de campaña de Pedro Pablo Kuczynski (PPK) nos encontrábamos en el aeropuerto Jorge Chávez. El entonces candidato presidencial de la Alianza por el Gran Cambio (APGC) tenía programada una visita de un día (“un ida y vuelta”, como decimos los periodistas) a la calurosa Tarapoto.
Pero en plena sala de embarque, nos enteramos de que PPK tenía otra actividad –programada a último momento– y que, por obvias razones, quienes estábamos por subir al avión no podríamos cubrir: Kuczynski se encontraba en la Embajada de Estados Unidos, presentando su renuncia a la nacionalidad de ese país.
Era la típica actividad de campaña programada para los noticieros matutinos, de esas que buscan llegar al peruano mientras toma su desayuno para generar la mayor notoriedad posible.
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Faltaban apenas 12 días para las elecciones generales, y aunque Kuczynski subía de manera sostenida en las preferencias, le resultaba preciso cerrar el flanco de su doble nacionalidad.
Por eso, resulta extraño escuchar a PPK decir, hoy lunes, en una entrevista radial que renunciará a su pasaporte norteamericano el próximo año, si acaso decide ser candidato presidencial para las elecciones generales del 2016.
“Se tiene que devolver (el pasaporte) y así se hará”, dijo PPK a “Radio Exitosa”. “Hay que hacerlo antes (de la campaña), sino parece una cosa forzada“, agregó.
¿Cómo? ¿No había renunciado a la nacionalidad norteamericana ya en marzo del 2011? Parece que no. Solo fue un ardid poco elegante, un treta para ganar tiempo: una ordinaria mentira.
En estos casi tres años, PPK ha ido dorándonos la píldora, explicando por qué no renunció a la nacionalidad norteamericana. Y lo podemos apreciar en su cuenta de Twitter.
Siempre he sostenido que el Presidente del Perú debe mantener sólo una nacionalidad: la peruana; posición que mantengo y mantendré siempre.— PedroPablo Kuczynski (@ppkamigo) enero 1, 2013
Sin embargo, la frase se relativisa cuando las comodidades migratorias están en juego:
El problema es que con el pasaporte peruano se requiere visa para viajar a todo sitio. Sólo sudamerica no te exige visa.— PedroPablo Kuczynski (@ppkamigo) diciembre 16, 2011
Pero, al fin y al cabo, lo que cuenta es el compromiso con el pueblo peruano:
Si por casualidad postulo a la Presidencia y por otra gano usaré un solo pasaporte, el peruano.— PedroPablo Kuczynski (@ppkamigo) junio 7, 2013
Ahora sé que, cuando tomé ese avión a Tarapoto, no me estaba perdiendo de asistir al momento histórico en el que Kuczynski renunciaba a la nacionalidad norteamericana. Solo dejé de participar en una de las farsas más memorables de nuestra política reciente.
En todo caso, el amago de renuncia de PPK al pasaporte estadounidense quedó plasmado en nuestra portada del miércoles 30 de marzo 2011. Qué ingenuos fuimos entonces.