Un video y un audio que fueron difundidos por el programa “Día D” (ATV) muestran al regidor y precandidato a la Alcaldía de Lima por el Partido Popular Cristiano (PPC), Pablo Secada, insultando a la suboficial PNP María del Pilar Luna Better, cuando el pepecista era llevado a la comisaría por conducir con el brevete vencido, el 17 de junio del 2012.
En una de las grabaciones se escucha a la policía decirle a Secada que la está secuestrando. Ante ello, el economista contesta: “¿Usted quiere meterse en un problema legal conmigo hablándome estupideces de que la estoy secuestrando? Grábeme de nuevo, grábeme 20 veces si quiere. ¡No sea babosa!“.
“No respeto un centímetro a su institución plagada de gente corrupta, ineficiente y siguiendo procedimientos formales, imbéciles. Mientras no se puede vivir en Lima gracias a que ustedes están pintados en la pared. [...] Yo pago tu sueldo, oe, chistosa”, dice en otro momento.
Secada no cree que denuncias de su pareja lo afecten
Y cuando la policía le solicita que vaya a la Comisaría de Surquillo, donde se debía hacer el atestado policial, Secada responde: “No me da la gana señorita. Póngame papeleta por desacato si quiere también. […] Como usted quiera señorita, me interesa un rábano. Si ya me hicieron perder la reunión ahora tengo todo el tiempo del mundo”.
En el informe, la suboficial Luna afirmó que Secada la agredió física y verbalmente.
“Me ha dicho lo que él ha querido, me ha insultado. Por ser mujer ese señor ni se ha calmado, nada. Me ha llevado por diferentes partes de la vía, por diferentes lugares. No quería ir a la comisaría”.
Cabe señalar que el regidor es procesado por el 12 Juzgado Penal de Lima por los cargos de delito contra la administración pública, violencia y resistencia a la autoridad en forma agravada.
La 12 Fiscalía Provincial Penal de Lima ha pedido seis años de cárcel contra Secada y el pago de una reparación civil de 1.000 soles.
El regidor acudió a la corte para dar su versión de los hechos y se declaró inocente de las imputaciones.
Aseguró que hubo abuso de autoridad por parte de la oficial quien –según él– quiso pedirle una coima.