El presidente de la República, Francisco Sagasti, aseguró que ningún mandatario “sensato” debería considerar la adopción de políticas económicas “que pongan en riesgo” a una generación del país. En una entrevista con el diario Correo, el mandatario señaló que “la estabilidad monetaria, evitar la inflación y la prudencia fiscal” deben ser “características” de las políticas económicas que se realizan en el Perú.
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Recordó, en esa línea, lo ocurrido durante el primer gobierno de Alan García y dijo creer que “eso nunca más debe pasar”.
“[El primer Gobierno de Alan García] Me enseñó una lección muy clara: destruir las finanzas de un país toma dos años, destruir la estabilidad monetaria y tener una hiperinflación de 1000% nos toma dos o tres años; recuperar la confianza internacional, recuperar la estabilidad nos toma de 10 a 15 años. Creo que ningún gobernante sensato trataría de adoptar y tomar políticas que pongan en riesgo a toda una generación”, sostuvo.
“Lo que quiero decir es que la estabilidad monetaria, evitar la inflación, la prudencia fiscal deben ser las características de cualquier tipo de política económica que se haga”, añadió.
Sagasti manifestó que lo “más difícil” de gobernar el Perú son “las dificultades para ponernos de acuerdo, las dificultades para trabajar en conjunto”. Lamentó que no se escuche con “tranquilidad a la población” para llegar a “consensos” en beneficio de todos los peruanos.
“Gobernar un país como el nuestro requiere escuchar, requiere tranquilidad, requiere capacidad de forjar consensos, requiere capacidad de trabajar en equipo. Y creo que lo más difícil y ojalá que los gobiernos que vengan más adelante [lo hagan], continúen con este esfuerzo de hacer que trabajemos juntos”, manifestó.
Errores en el manejo de la pandemia
En otro momento, el jefe del Estado reconoció que su gestión cometió errores en el manejo de la pandemia por el COVID-19 al no prever la “severidad” que la segunda ola de contagios tuvo y al no poder identificar oportunamente la variante brasileña del virus.
“Errores, por supuesto. Yo creo que errores se cometen en una situación como la que hemos vivido. Yo creo que todo el mundo y no solamente nosotros cometimos errores al no anticipar la severidad de esta segunda ola. Pero, quizá, lo más importante fue la aparición de la variante P1, la variante brasilera, que no anticipamos y que se extendió rápidamente por todo el país a una velocidad aún mayor de la que anticipábamos en cualquier momento”, explicó.
“Entonces, allí fallamos al no poder identificar a tiempo que una variante como la P1 que, dicho sea de paso, surgió en Manaos a fines del año pasado cuando todo el mundo ya estaba más o menos tranquilo y de repente empieza a surgir y a extenderse a partir de fines de febrero y principios de marzo”, remarcó.