El ex mandatario Alberto Fujimori reapareció hace unos minutos en el juicio por el Caso Diarios Chicha en la sede de la Diroes. Él ingresó a la sala vistiendo un pantalón beige y una chompa delgada negra. Ya no vestía terno como en el juicio anterior por los casos La Cantuta y Barrios Altos.
Un demacrado Fujimori caminó lentamente hacia su asiento, saludó a sus hijos Keiko Fujimori y Kenji Fujimori, presentes en la sala, y posteriormente se colocó él mismo un tensiómetro en uno de sus brazos.
Minutos después se retiró de la sala para ser revisado por un médico. Posteriormente volvió.
Antes del inicio del juicio se deberá resolver la recusación que ha presentado la defensa de Fujimori contra tres integrantes de la sala por considerar que no serán imparciales.
La Fiscalía ha pedido ocho años de prisión y el pago de un millón de dólares por reparación civil contra Fujimori por el presunto desvío de 122 millones de soles (43 millones de dólares) para atacar desde las páginas de varios diarios sensacionalistas a sus rivales políticos en la campaña electoral de 2000.
La jueza suspendió la audiencia hasta el próximo 28 de octubre tras el pedido de la defensa del ex mandatario para que esta sala decline al juicio, por considerar que Fujimori debe ser juzgado por la Corte Suprema.
La sala consideró también que su estado de salud no era óptimo.