SEBASTIAN ORTIZ M. / RONNY ISLA I. Redacción Online
Anoche en el penal de Barbadillo, el ex presidente Alberto Fujimori ultimó los detalles de su estreno en las redes sociales y en una conversación que tuvo con su médico, el congresista Alejandro Aguinaga, le comentó que por medio de Facebook y Twitter no solo daría a conocer sus memorias, sino que también se defenderá de los cargos por los que, según él, fue “injustamente” encarcelado.
En diálogo con elcomercio.pe, Aguinaga detalló que un conjunto de jóvenes del partido naranja, menores de 30 años, son los encargados de administrar estas cuentas y “no cobrarán ni un solo sol”. “Son de las juventudes de Fuerza Popular, que están identificados y cuyos padres admiran el trabajo que hizo el ex presidente”, afirmó, sin dar ningún nombre.
Una de las personas que podría manejar estas cuentas sería Ana María Cárdenas, recordada por haber intentado ingresar un celular a la Diroes escondido en una bolsa de kiwicha.
Aunque Aguinaga dijo no conocer si Cárdenas era parte del equipo que maneja las nuevas cuentas, una fuente del fujimorismo afirmó que la arquitecta colaboró con la cruzada proselitista de Fuerza Popular en el 2011 justamente en el área de redes sociales. Específicamente, “se encargaba de subir los contenidos en Facebook que teníamos para la campaña”.
En breve comunicación con este medio online, la arquitecta respondió: “no te puedo dar información, estoy en clases en este momento y no he podido revisar (esas cuentas en redes sociales)”. Una vez publicada esta nota, agregó que no tiene ninguna relación con Fuerza Popular y aunque conoce al ex presidente, no maneja las cuentas en redes sociales que este tiene.
NIEGAN CAMPAÑA PRO ARRESTO DOMICILIARIO Por su parte, el nuevo abogado de Fujimori, William Paco Castillo, negó que el ingreso de su cliente en Twitter y Facebook sea parte de una campaña para generar una corriente de opinión a favor del pedido de arresto domiciliario que ha hecho ante la Corte Suprema. “Es un tema personal del ex presidente y él tiene derecho a comunicarse con sus seguidores utilizando todos los canales que le sean posibles siempre que no falte a las reglas de su régimen penitenciario”, refirió.
En comunicación con este diario, el letrado comentó que Fujimori utiliza el teléfono público que está en el interior del penal de Barbadillo para comunicarse con sus colaboradores y dictarles qué colocar en sus cuentas de Facebook y Twitter.
Para Castillo, además, fue una sorpresa la publicidad que se vio en Facebook la semana pasada a favor de Fujimori. “No tengo idea de quién la está pagado”, acotó.
¿FUJIMORI PUEDE TENER UNA CUENTA? Frente a esto, cabe preguntarse si es posible que una persona que ha sido privada de su libertad tenga la facultad de utilizar estos servicios.
El ministro de Justicia, Daniel Figallo, dijo hoy que el uso de redes sociales de parte del ex presidente tiene que estar regulado por el Instituto Nacional Penitenciario (INPE). Es decir, no precisó si es que se le debe permitir o no administrar estas cuentas.
Al respecto, el jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE), José Luis Pérez Guadalupe, indicó que “técnicamente” el ex mandatario no está impedido de tener cuentas en las redes sociales. “Sobre el tema concreto de que si puede o no usar Facebook, Montesinos lo usa (…) Técnicamente, no está prohibido a menos de que ingrese una grabadora o un celular para transmitir sus mensajes”, dijo en Radio Exitosa.
¿Qué dice Twitter al respecto? La red social señala quiénes pueden acceder a sus servicios, pero no con total claridad. De acuerdo con la red social, solamente pueden utilizar sus servicios las personas que no hayan sido “incapacitadas” para hacerlo según las normas del país en el que residen. Aunque no especifica a qué tipo de “incapacidad” se refiere, recalca que quienes utilicen Twitter lo deben hacer en cumplimiento de cualquier normativa “local, regional, nacional o internacional”.
Roberto Rubio, director de Inside y experto en redes sociales, dijo a elcomercio.pe que las normas de Twitter al respecto son amplias y que podrían dar cabida a un vacío legal que permitiría a Fujimori continuar administrando sus redes sociales con ayuda de un representante.