Doscientos treinta son los conflictos sociales, entre 168 activos y 62 latentes, que se registran en el Perú en el mes de noviembre, según el último informe de la Defensoría del Pueblo.
Según la documentación de la institución, son siete los conflictos nuevos, cuatro los reactivados, cinco los resueltos, cinco pasaron de activos a latentes y cinco se trasladaron del registro principal al registro de casos en observación.
Además, hay 88 casos que se encuentran en proceso de diálogo, lo cual representa el 52 por ciento de los casos activos.
El reporte también señala que las regiones de Áncash (32), Puno (20) y Apurímac (19), son las que concentran la mayor cantidad de conflictos; mientras que los conflictos socioambientales ocupan el 65,2% (150 casos) del total registrado en noviembre.
Le siguen los conflictos por asunto de gobierno local, con 8,3% (19 casos), por asuntos de gobierno nacional, con 5,7% (13 casos) y, en igual proporción, los existentes por demarcación territorial, con 5,7% (13 casos).
Otros conflictos registrados son de carácter laboral, contra los gobiernos regionales, así como el ámbito comunal.
Las cifras de la Defensoría distan a las presentadas por la Oficina Nacional de Diálogo y Sostenibilidad (ONDS) de la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM). De modo optimista, el documento oficial identificó solo 66 conflictos sociales por resolver y 20 resueltos hasta noviembre de este año.