La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos lamentó a través de un comunicado difundido hoy el quiebre del juicio oral que se venía llevando a cabo contra el ex ministro aprista Agustín Mantilla por el caso de los crímenes del comando paramilitar Rodrigo Franco.
Ese proceso judicial se quebró el último jueves y todo lo actuado volvió a fojas cero debido a que la jueza María Vidal La Rosa, de la Sala Penal Nacional, no asistió a la audiencia programada para ese día por tener una fuerte fiebre.
Dicha magistrada había faltado a la audiencia del martes 28 de octubre por problemas de salud. Debido a eso la sesión se suspendió y se reprogramó para el jueves 30. Según la ley, no puede haber más de doce días entre una audiencia y otra. La última sesión válida se desarrolló hace dos semanas.
Este quiebre se produce luego de 18 meses de haberse iniciado el juicio.
“Los responsables de esta situación son las autoridades judiciales que desde hace varios meses vienen realizando cambios en las salas penales que llevan procesos contra violadores a los derechos humanos, lo que ha generado un escenario que al enfermarse uno de sus miembros la etapa oral ha tenido que suspenderse y volver a empezar”, reza el comunicado de la coordinadora.
“No solo se está perdiendo un año y medio, sino hay que tener en cuenta que son juicios de casos cometidos hace 28 años”, señaló, por su parte, el abogado Carlos Rivera del IDL.
Todavía no se ha definido la fecha de inicio del nuevo juicio oral ni tampoco quiénes serán los magistrados que llevarán ese caso en el cual, además de Mantilla, están procesadas otras siete personas acusadas de integrar el comando paramilitar.