El legislador Michael Urtecho aseguró que las tres personas que ayer lo denunciaron por recortarle sueldos para favorecerse, fueron sus trabajadores hace seis años y sí cobraron salarios, por lo cual consideró que tales acusaciones han sido dirigidas para silenciarlo.
“A alguien le debe fastidiar mi presencia, que yo siempre hable. Me quieren callar seguramente”, puntualizó el parlamentario de Solidaridad Nacional en conferencia de prensa.
Urtecho leyó la carta que envió al presidente del Congreso, Fredy Otárola, donde le solicita ser investigado de manera exhaustiva por la Comisión de Ética y declara su disposición de inhibirse como miembro de este grupo de trabajo en tanto duren las indagaciones.
Desmintió que la ex empleada Elvia Urbina se haya desempeñado como doméstica en su casa de Trujillo porque, según indicó, no tiene una vivienda en esa ciudad. En esa línea, se preguntó: “¿Dónde ha trabajado esa señora?” Para sustentar sus argumentos presentó el extracto de un video en que el hermano de la mujer, Eduardo Urbina, afirma que Elvia realizó un trabajo normal como asesora y cobró su salario por ello.
Sobre el particular acotó que Urbina trabajó cinco meses para él, y el esposo de esta, Jorge Huiman, lo hizo por seis meses. Incluso precisó que Evelyn Goicochea, la tercera denunciante, trabajó en su despacho dos años y tras ser despedido lo amenazó y chantajeó varias veces vía correo electrónico. “A todos los saqué porque su trabajo no me satisfacía”, señaló.
CONSTRUCCIÓN Michael Urtecho aclaró que su esposa ha trabajado desde hace cuatro años para la construcción de un edificio y eso le daba tranquilidad pues “cuando me muera ella y mi hija estarán protegidas”.
“La familia de mi esposa se dedica al negocio de la construcción. Su padre y tíos se han dedicado a la construcción durante años ¿Es malo hacer empresa en este país cuando todo está demostrado?”, anotó.
Urtecho señaló que existe una intención de hacer creer a la ciudadanía que se enriqueció con el presunto recorte de sueldos y con ello posibilitó la edificación. “¿Con los supuestos mil o mil quinientos soles se ha construido un edificio?”, se preguntó.