El presidente Ollanta Humala escuchará hoy el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya (CIJ) sobre el diferendo marítimo con Chile en compañía de más de 250 invitados en Palacio de Gobierno.
Entre los invitados están los 130 congresistas, los líderes de los partidos políticos, el arzobispo de Lima, los presidentes de los poderes del Estado. Los ex mandatarios Alan García y Alejandro Toledo también recibieron invitación pero anticiparon que no asistirán por razones de agenda.
Por medio de un comunicado, el Poder Judicial señaló que su titular Enrique Mendoza ha convocado a una sala plena para escuchar la sentencia en las instalaciones del Palacio de Justicia.
Humala trabajó intensamente en las últimas semanas para preservar la unidad nacional en torno al fallo, para lo cual se reunió personalmente o a través de delegados con representantes de diversos sectores.
Hasta ahora hay absoluta unidad respecto al tema, aunque con matices como los de García, quien ha defendido gestos más proactivos como embanderar las casas y las plazas. Varios sondeos han confirmado además que la opinión pública, en amplia mayoría, también prefiere dejarlo todo en manos de la CIJ.
El fallo será leído esta mañana desde las 9:00 de la mañana (hora peruana). La transmisión será en inglés con traducción simultánea al español.
MENSAJES POST FALLOLos dos gobiernos han reconocido coordinaciones para que después de la lectura Humala y el presidente Sebastián Piñera se dirijan a sus países a la misma hora, de manera que no se sienta que uno le responde al otro.
Asimismo, también está sobre el tapete la posibilidad de un diálogo telefónico entre Humala y Piñera antes de que se pronuncien en público, pero aún al parecer no hay nada definitivo. En el Perú los líderes políticos anticiparon que no harán comentarios antes que el presidente.
La CIJ debe definir si entre el Perú y Chile hay un tratado de límites, como sostiene Santiago, o si no, como alega Lima. Si es lo primero se mantendrá el statu quo vigente, pero si es la segundo la Corte determinará los límites en un área que puede comprometer unos 36.000 kilómetros cuadrados de mar territorial que hoy están en manos de Chile y otros 26.000 kilómetros cuadrados considerados hoy alta mar.