El jefe de Estado, Ollanta Humala, negó hoy que haya solicitado ayuda al encarcelado presidente de la región Áncash, César Álvarez, para su campaña presidencial del 2011.
“No es cierto y creo que el presidente del Congreso [Fredy Otárola] ya ha respondido. En todo caso lo dejo a él que responda, porque nosotros estamos viendo los temas nacionales”, dijo el mandatario en declaraciones a la prensa.
Ayer el legislador Heriberto Benítez indicó que el parlamentario nacionalista Fredy Otárola acudió a la llamada ‘Centralita’, ubicada en Chimbote, para pedir que Álvarez les dé apoyo político a él y a Humala Tasso. Este hecho fue inmediatamente descartado por el presidente del Congreso de la República. “Me quieren bajar”, dijo Otárola.
“Por supuesto que no es cierto”, añadió el mandatario, quien así descartó que el nacionalismo le haya pedido ayuda a Álvarez.
Humala también sostuvo que al Gobierno no le temblará la mano para sancionar a Álvarez y a otros presidentes regionales que están siendo investigados por presuntos actos de corrupción, como los de Tumbes (Gerardo Viñas) y Cajamarca (Gregorio Santos).
Adelantó que el Ejecutivo prepararía un paquete de leyes para mejorar el proceso de descentralización y la fiscalización a las autoridades regionales.
“No nos temblará la mano para sancionar a los que haya que sancionar y para proponer leyes que se deban proponer justamente en el tema del proceso de descentralización, la creación de las regiones [...] Nadie tiene corona para estar exento del control político y ese control político en principio tiene que hacerse a través del estado de derecho, del Congreso de la República”, manifestó.
Sobre los presuntos actos irregulares en Tumbes, Humala Tasso indicó que el Estado no puede ser tonto y que su despacho coordina con la Contraloría General de la República, a fin de develar los actos de corrupción cometidos en ese y otros gobiernos regionales.
Recordó que ha realizado dos reuniones del Consejo de Estado para analizar el ingreso de organizaciones criminales en las regiones.