SEBASTIAN ORTIZ MARTÍNEZ @Shebas07
En su oficina de la Academia Diplomática, el ex canciller José Antonio García Belaunde realiza los últimos papeleos que tiene pendientes en Lima antes de viajar a La Haya (Holanda), donde junto al equipo jurídico peruano escuchará el próximo lunes el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de esa ciudad sobre el diferendo marítimo con Chile.
En entrevista con El Comercio, el coagente peruano ante la CIJ opinó que el ingreso de Michelle Bachelet al Palacio de la Moneda “no generará un cambio radical” en la política de Estado chilena respecto al cumplimiento de la sentencia. “¿Cómo Chile siendo miembro del Consejo de Seguridad de ONU, que debe velar por la primacía del derecho internacional, no va a cumplir con el fallo?”, añadió.
¿Cree que existe un clima de triunfalismo en el Perú?No. Desde mi percepción, existe confianza básicamente por lo que se escuchó en la fase oral. El Perú vio por primera vez en qué consistía nuestra argumentación, cómo fue sustentada ante la corte y la calidad de nuestros abogados. Creo que los que vieron eso tienen la impresión de que la presentación (ante la Corte de La Haya) fue impecable, que no solo tenemos la razón, sino que supimos sustentar.
¿Considera que el as bajo la manga del Perú fue el acuerdo de límites marítimos firmado con Ecuador en el 2011? No me gusta hablar en términos lúdicos respecto a un tratado internacional, pero definitivamente el acuerdo que firmé con el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño hace tres años ha contribuido enormemente a nuestra causa. ¿Por qué? Porque Chile señala que en los instrumentos de 1952 y 1954, firmados también por el Perú y Ecuador, se establecieron los límites marítimos. Entonces, ¿cómo es posible que dos de los tres países firmantes tengan un acuerdo sobre límites marítimos suscrito recién en el 2011? Además, el tratado entre el Perú y Ecuador, incluso el de Chile con Argentina, para establecer sus límites no tienen ningún parecido con los instrumentos del 52 y 54.
¿El Gobierno les comunicó si tiene preparadas medidas para evitar roces y tensiones con Chile los días posteriores al fallo?No, no conozco, a mí no me han informado. Sospecho que ese es un trabajo interno que se debe hacer en ciertas dependencias del Gobierno. Imagino que primero debemos ver los alcances del fallo.
¿Cuáles son los plazos que Perú considera prudentes para la ejecución del fallo?Es muy difícil saberlo si no se conoce el fallo aún. Sin embargo, he visto que el presidente Sebastián Piñera ha planteado conversar con el Perú (para implementar la sentencia). Eso me parece importante, porque evidentemente Chile y el Perú seguirán siendo vecinos tras el 27 de enero. Si el presidente Piñera cree conveniente para fomentar una buena vecindad establecer una comisión binacional, no veo por qué no se haría.
Esa es la posición de Piñera. ¿Cree que Michelle Bachelet la continúe?Es posible que sí, en ciertos temas de Estado hay continuidades. Lo que puede cambiar es el estilo. El estilo de Piñera y el estilo de Bachelet no necesariamente son lo mismo, pero que eso signifique un cambio radical de posición, no creo. No olvidemos que la señora Bachelet recibió la demanda, fue ella la que constituyó el equipo chileno y le tocará a ella la implementación.
¿Tiene temor de que Bachelet patee el tablero?No, yo descarto que alguien en Chile vaya a patear el tablero. Chile es un país moderno, que ha firmado acuerdos de libre comercio que estipulan cláusulas de solución pacífica de controversias. Y si no cumplen el fallo, les están dando un mal mensaje a sus socios e inversionistas. Además, ¿cómo Chile siendo miembro del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que debe velar por la paz, seguridad y primacía del derecho internacional, no va a cumplir con el fallo? Sería una gran incongruencia.
Chile demoró 70 años para acatar al 100% el Tratado de 1929. ¿No es un mal precedente?En lo sustantivo, que fue la devolución de Tacna al Perú, se cumplió de inmediato.
¿Nos debe preocupar que Bachelet no haya rechazado la propuesta del diputado (Jorge) Tarud, quien planteó que su país debe retirarse de la jurisdicción de la Corte de La Haya?El tema de la jurisdicción de la Corte es un tema a futuro, no tiene ningún efecto sobre la demanda peruana ni siquiera sobre la presentada por Bolivia contra Chile, a fin de negociar una salida al mar.
¿Qué opina sobre Tarud y otros políticos chilenos que pretenderían desconocer el fallo de la Corte de La Haya?Siempre vamos a encontrarnos políticos que cargan la tinta en sus expresiones: no hay que hacerles caso.
¿Cómo toma la reunión del Consejo de Seguridad Nacional de Chile?Sospecho que al ser Piñera un presidente que está a punto de dejar el poder quiere reforzar el compromiso de las instituciones de su país (de respetar el fallo). Supongo que por eso convocó el Consejo, que está integrado por representantes del Senado, de la Cámara de Diputados, por el Poder Judicial, Fuerzas Armadas y otras instituciones.
“NO ES UN REIVINDICACIÓN”¿Cree que la mayoría de la población se sentirá satisfecha si obtiene sólo una parte de lo que se demandó?Si la Corte no le da toda la razón al Perú, la población tiene que acatar el fallo, porque esas son las reglas de juego, por eso fuimos al tribunal internacional. La gente va a estar contenta porque se hizo lo que se debió hacer y se hizo muy bien.
Si la Corte de La Haya le da la razón al Perú, ¿esto significaría una reivindicación histórica? No, este (la definición de los límites marítimos) es un asunto de los siglos XX y XXI, que surge a partir de la Convención del Mar. Algunos han querido ver este tema como una continuación de la Guerra del Pacífico, pero esta terminó cuando se firmó el tratado de 1929. Aquí no hay un tema territorial, eso ya es historia. Lo que falta definir es el límite marítimo y el lunes será delimitado.
¿El hecho de que el Perú no pertenezca a la Convención del Mar afecta o no la ejecución del fallo de La Haya? No, no tiene por qué. La Corte señaló en el caso de Nicaragua-Colombia, aunque Colombia no es parte de la Convención del Mar, se le aplica los criterios de esta, porque la convención llama al derecho consuetudinario, por consiguiente es válida para todos.
¿Cuál debería ser el escenario post fallo de La Haya?Yo sueño con que una vez implementado el fallo, se desarrolle una relación dinámica entre el Perú y Chile, que nos permita tener el tipo de integración y afinidad que tenemos hoy con Ecuador. Le recuerdo que con Ecuador tuvimos hasta tres guerras en el siglo XX y, sin embargo, tenemos una relación óptima. ¿Por qué no podemos aspirar a tener eso con Chile? Tener una óptima integración, comunicación y profundización, sin recelos ni desconfianzas.
¿Tiene alguna anécdota sobre el proceso en La Haya que desee compartir?Soy muy malo para contar anécdotas. Solo diré una cosa: se formó un ambiente de camaradería muy intenso entre un grupo muy heterogéneo de gente, y costó dificultad crear ese ambiente. Tenemos a los abogados internacionales, a los nacionales, también a cartógrafos, hidrógrafos, geógrafos, diplomáticos, juristas e historiadores: todo este grupo terminó siendo una comunidad al servicio de una causa. El día que terminamos la fase oral nos reunimos en la casa del embajador del Perú en Holanda y hubo realmente un brindis por la amistad que habíamos logrado desarrollar después de que habíamos tenido más de un enfrentamiento, por razones estrictamente conceptuales.
¿Cómo celebrará si el Perú logra un resultado positivo?No lo sé, no he pensado en eso. Soy un diplomático de carrera y he tenido el privilegio que pocos diplomáticos tiene: haber sido canciller, haber puesto la demanda y recibir el fallo. Creo que eso ya es una alegría inmensa y una celebración en sí misma.
Es probable que su nombre quede en la historia.Lo que me ha tocado ha sido por circunstancias. Es una suerte inmensa ser parte de esta historia. Me siento muy honrado, lo confieso sin falsa modestia, que me siento muy honrado, un privilegiado por eso.
EL PROTAGONISTAJosé A. García BelaundeProfesión: Diplomático y político.Cargo: Coagente del Perú ante la corte de La Haya.
ESTUDIOS Y TRAYECTORIAEstudió Derecho en la Universidad Católica. Se graduó de diplomático en la Academia Diplomática del Perú en 1969. Ha sido embajador en Uruguay, España, México, Francia, Ecuador, Estados Unidos y ante la ONU. Fue director general de la Comunidad Andina de Naciones. Fue canciller durante el segundo gobierno aprista (2006-2011).