El decano del Colegio de Abogados de Lima, Mario Amoretti, llegó al lugar donde se encuentran los hombres de leyes detenidos por el Caso Orellana. Asimismo, comentó la situación del ex juez supremo Robinson Gonzales, de quien dijo ser amigo.
“La preocupación nuestra y, sobre todo, en mi condición de decano es conocer la situación de los ocho abogados detenidos. He tenido la oportunidad de conversar con Robinson Gonzales, quien es mi amigo. Mis amigos son amigos en las buenas y las malas. Está tranquilo, está bastante preocupado por la forma cómo se ha producido su detención”, comentó a Canal N.
El decano del Colegio de Abogados de Lima dijo que es completamente necesario que se “establezca con claridad” cuál es el delito previo por el cual se ha dispuesto la detención de los abogados ya que “es una preocupación, por lo menos para quien habla como decano, que por ejercer nuestra profesión nos veamos involucrados en un hecho delictivo”.
“Si yo defiendo a un homicida no me voy a convertir en un homicida. Si defiendo a un terrorista eso no me va a convertir en terrorista. Aquí lo único que pedimos es el respeto a nuestra profesión de abogados”, mencionó.
Por otro lado, Mario Amoretti dijo que le llama la atención la forma y el fondo de la incautación de la casa de Robinson Gonzales.
“[...] Una casa que ha adquirido en el año 2005, antes que se conociera a Orellana y se pusiera a trabajar con él. Él ha empezado a trabajar en el año 2011 después de haber dejado de ejercer la judicatura”, añadió.
Por último, dijo que en el caso de la detención de Blanca Paredes y los demás abogados “voy a tomar conocimiento y a indigar con sus defensores cuál es la situación en la que se encuentran ellos”.
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#OllantaHumala no descarta declarar estado de emergencia en #Islay . ►http://t.co/MVpeHGAeXb pic.twitter.com/DK8y9r00cL— Política El Comercio (@Politica_ECpe) Mayo 8, 2015