El pleno de la Junta Nacional de Justicia (JNJ) informó que destituyó y canceló el título al fiscal adjunto supremo titular de la Primera Fiscalía Suprema en lo Penal, Sandro Mario Paredes Quiroz, por utilizar su puesto para obtener información e intervenir en casos sobre tráfico ilícito de drogas y tenencia ilegal de armas que no estaban a su cargo, pero que eran de interés del exgobernador regional del Callao, Dante Mandriotti Castro.
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Según el informe presentado al pleno por la presidenta de la JNJ, Imelda Tumialán Pinto, el destituido fiscal realizó llamadas a fiscales y servidoras del Ministerio Público, haciéndose pasar como integrante de la Fiscalía de Control Interno, y en tono prepotente requirió la información.
Por otro lado, por interceptaciones telefónicas realizadas a Mandriotti y por llamadas y mensajes entre el exgobernador del Callao y Paredes Quiroz se pudo establecer la coordinación entre ambos.
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La presidenta de la JNJ, que actuó como miembro ponente en este proceso disciplinario, sustentó que se trató de una estrategia para conseguir el acceso a la fiscalía a cargo de la intervención, determinando que la intención con la que actuó Paredes Quiroz era la de intentar influir en la actuación de las fiscales.
Asimismo, se estableció que el magistrado actuó con notoria intencionalidad y participación directa en la conducta infractora.
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En su descargo, Paredes Quiroz solo argumentó la caducidad del proceso, argumento que fue desestimado por el pleno de la JNJ, determinando por unanimidad su destitución por las faltas muy graves a la Ley de la Carrera Fiscal cometidas, como son: 1) Intentar el ejercicio de influencia ante otros fiscales o jueces en causas que investigan o tramitan en el marco de sus respectivas competencias y 2) Incurrir en acto u omisión que, sin ser delito, compromete gravemente los deberes del cargo.