RODRIGO CRUZ @rcruza
“La jueza le ha dado carta blanca a esta mafia para que siga operando”, afirmó el congresista Víctor Andrés García Belaunde respecto a la decisión que tomó ayer la magistrada Mercedes Caballero de darle comparecencia restringida a Benedicto Jiménez, acusado de ser el brazo derecho de Rodolfo Orellana.
“Es una resolución decepcionante”, señaló García Belaunde a El Comercio. “La jueza ha demostrado ser una mujer pusilánime y temerosa. Parece que actuó bajo amenaza y miedo. No entiendo cómo de una acusación tan clara y firme de la fiscalía la jueza se atreve a dejar suelto a los únicos tres detenidos”.
Para el parlamentario, la liberación de Jiménez significa que ahora podrá, junto con Orellana, quien está prófugo, liderar de nuevo esta red criminal, que sería la más grande del país según la procuraduría. “Que esté libre significa que va poder actuar otra vez usando el chantaje, reglaje y chuponeo en beneficio de esta mafia”, dijo.
Ayer la fiscal Marita Barreto solicitó 18 meses de prisión preventiva para Jiménez con el propósito de garantizar el normal desarrollo de la investigación preparatoria que interpuso contra él y Orellana y otros 19 integrantes de su presunta red delictiva.
Durante su presentación, Barreto indicó que Orellana encabezaba una organización compleja de alcance nacional e internacional que se apropiaba de inmuebles de particulares y del Estado a través de acciones fraudulentas recurriendo a empresas liquidadoras, notarías, lauros arbitrales, medidas cautelares y la participación de testaferros.
En su resolución, la jueza Caballero sostuvo que no encontraron graves elementos de convicción contra Jiménez que fundamenten el pedido de prisión preventiva. Emperó, dictó prisión preventiva contra Orellana y su hijo Churchill Orellana por 15 meses.