Unidad de Investigación de El Comercio
Un nuevo testimonio ante el equipo especial Lava Jato de la fiscalía se suma a los que ya existen sobre los presuntos pagos ilícitos de Odebrecht al ex primer ministro César Villanueva.
El Comercio accedió a la declaración de Ricardo Paredes Reyes, exgerente de Contratos de la constructora brasileña en el Perú, quien declaró que el exgobernador regional de San Martín recibió US$30.000 para su campaña de reelección en el 2010, como retribución por haber beneficiado a la empresa en la adjudicación de la carretera San José de Sisa.
La versión de Paredes es el cuarto testimonio que tiene la fiscalía sobre las entregas de dinero de Odebrecht a Villanueva: Jorge Barata y Eleuberto Martorelli, exejecutivos de la empresa, afirmaron meses atrás que pagaron al ex primer ministro para ganar la licitación de la carretera. Además, un aspirante a colaborador eficaz fue la tercera persona que declaró sobre este presunto pago ilícito.
El pasado 13 de noviembre, Paredes –el cuarto testigo– detalló al fiscal Germán Juárez que, por encargo de Martorelli, entonces jefe y responsable del proyecto San José de Sisa, “un sábado del mes de abril o mayo del 2010” llamó a Villanueva para reunirse en la cafetería Starbucks, ubicada en el cruce de las avenidas Velasco Astete y Benavides, en Surco. Fue en ese lugar –según contó– donde le entregó al ex primer ministro una “caja negra” con dinero.
“Concurrí y nos encontramos, compartiendo un par de cafés, conversamos de temas superficiales de la obra, y luego de ello me indica que vivía a tres cuadras del local, ofreciéndome a llevarlo en mi auto donde tenía guardado su encargo. […] Dentro del vehículo le hice entrega de la caja negra conteniendo el dinero y dirigiéndome por Velasco Astete en dirección sur. Me indicó que me pare y bajó con dirección a un edificio […] me envió saludos y agradecimientos para Martorelli”, narró Paredes, según la declaración a la que tuvo acceso este Diario.
El exdirector de Contratos de Odebrecht indicó que ese dinero fue un aporte para la campaña de reelección de Villanueva al Gobierno Regional de San Martín: “Meses después, tomo conocimiento por el señor Eleuberto Martorelli que las cantidades de dinero entregadas eran de treinta mil dólares para el señor Villanueva”. Esta versión coincide con lo declarado por Martorelli al equipo especial el pasado 3 de octubre en la ciudad de Curitiba, en Brasil.
En su relato, Paredes agregó que Martorelli, quien era su jefe, le contó que personalmente había gestionado un aporte económico para la campaña de Villanueva ante Jorge Barata. “El señor Martorelli [me pide] que lleve un encargo al señor César Villanueva Arévalo […] me entrega una caja negra de cartón tamaño A4, conteniendo dinero para que se lo entregara”, precisó.
Según el exejecutivo de Odebrecht, los US$30.000 que dio al hoy detenido Villanueva fueron en contraprestación por el apoyo que este brindó a la constructora para obtener la buena pro de la carretera San José de Sisa. También fue por el respaldo que les brindó en el proyecto IIRSA Norte.
“En los momentos que hubo el paro de Bagua y otros bloqueos de carreteras por derrumbes en la carretera Tarapoto-Yurimaguas, en los cuales él siempre había movilizado oportunamente a Defensa Civil, al Ejército y policía para apoyar en el desbloqueo de carreteras y permita ejecutar oportunamente la obra [por parte de la constructora]”, dijo Paredes.
Durante los interrogatorios en Brasil, Barata y Martorelli han identificado a Villanueva con el ‘codinome’ de ‘Curriculum vita’. Según las planillas del Departamento de Operaciones Estructuradas de Odebrecht o de la llamada caja 2, para ‘Curriculum vita’ se registraron US$320 mil en siete entregas.
—Más pagos —
Los pagos, según Paredes, no solo fueron para Villanueva. En su declaración al fiscal Juárez, el exgerente de Contratos afirmó que, en el mismo período que le entregó dinero al ex primer ministro, Martorelli le indicó que le diera un “apoyo económico” de US$20.000 a Marcos Díaz Espinoza, quien era el gerente general del Proyecto Especial Huallaga Central y Bajo Mayo (PEHCBM)
“Me ordenó que me reuniera con dicho señor en la ciudad de Tarapoto y llevara de parte de él [Martorelli] el apoyo económico solicitado [US$20.000], razón por la cual el señor Martorelli me entregó en su oficina ubicada en la calle Víctor Andrés Belaunde 280 del distrito de San Isidro una caja negra de cartón tamaño A4 que contenía dinero, el cual llevé conmigo el día lunes a la ciudad de Tarapoto”, señaló.
Según Paredes, Marcos Díaz fue a buscarlo a la casa donde él residía en Tarapoto, a las 8 de la noche.
“[Lo recibí en] una terraza al aire libre ubicada dentro de la casa, le entregué la caja; a lo que se mostró bastante agradecido, pidiéndome que le haga partícipe de sus saludos y agradecimiento al señor Martorelli, retirándose casi inmediatamente, y luego de unas horas le confirmé telefónicamente al señor Martorelli la entrega del encargo al señor Díaz”, agregó.
Marcos Díaz, hombre de confianza de Villanueva, tuvo un rol importante en la adjudicación de la carretera San José de Sisa a Odebrecht. Un aspirante a colaborador eficaz narró ante la fiscalía que Celso Gamarra Doig, exfuncionario del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, acordó con el entonces gerente del PEHCBM “pagarle o entregarle un soborno del 0,3% del costo directo de la obra a favor de él mismo y del comité, siempre y cuando Odebrecht ganara la convocatoria”. El acuerdo –precisó– se logró en el domicilio de Díaz.
Martorelli ha identificado ante la fiscalía que Díaz tenía el ‘codinome’ de ‘Meu Deus’ (Mi Dios, en español). Según las planillas de la caja 2, este seudónimo registra entregas de dinero por un total de US$65.000.
Este Diario intentó comunicarse reiteradas veces con el exejecutivo Paredes vía telefónica y correo electrónico, pero no hubo respuesta. Hasta el cierre de esta edición, tampoco se obtuvo respuesta a las llamadas y mensajes hechos a la asesora de prensa de César Villanueva.
En tanto, Marcos Díaz, tras responder el teléfono admitiendo que era él a quien buscábamos, y luego de escuchar nuestras preguntas, respondió que era “número equivocado”.