El ex ministro aprista Aurelio Pastor se declaró hoy inocente en el inicio de su juicio oral por presunto tráfico de influencias. Dijo, más bien, que fue objeto de una trampa que le habría tendido la alcaldesa de Tocache, Corina de la Cruz, quien, según él, grabó subrepticiamente sus conversaciones para tener un testimonio con el cual atacar al Jurado Nacional de Elecciones (JNE).
En tanto que la fiscalía señaló que en este juicio se demostrará que Pastor pidió a De la Cruz S/.60 mil, invocando sus influencias en el JNE, Poder Judicial y Ministerio Público, para ayudarla tanto en un proceso de vacancia de su cargo en el 2012 como en un proceso por difamación.
El ex ministro de Justicia dijo que la alcaldesa de Tocache fue a buscarlo para pedirle asesoramiento y que en las tres veces que se reunieron ella insistió en solucionar su problema sobornando a los magistrados y que él le respondió que “no trabajaba de esa manera” y que los magistrados eran sus amigos y “gente honesta”.
Pastor no pudo recordar dónde atendió a De la Cruz ni supo decir por qué fue a buscar al entonces presidente del JNE, Hugo Sivina, para interceder por ella pese a que aún no tenía contrato firmado con ella.
En un momento de la audiencia, el juez Jorge Barreto llamó la atención a Pastor y suspendió cinco minutos la sesión porque este se reía cuando la fiscal lo interrogaba.
En la próxima audiencia, programada para el miércoles 3, testificará la alcaldesa De La Cruz.